Ofrecemos hoy la entrevista íntegra realizada el pasado día 07 de noviembre, programa nº 12, al periodista y activista Fernando Rivarés [@Fernandorivares] por Raúl Tristán en ’El Lobo Estepario‘.
“Los medios influyen, el periodismo puede cambiar las cosas… aunque hoy hay una enorme escasez de medios y periodistas independientes“- comenta Raúl Tristán.
“No me perdía ciertas columnas de opinión, como las de Mariano Gistaín, Fernado Rivarés, José Luis Trasobares,…- continúa- Han sido siempre inspiradoras.”
Fernando Rivarés, (Zaragoza, 1970). Periodista. Ha presentado y dirigido programas en radios y televisiones durante 17 años y trabajado como editor literario. Actualmente, y entre otras dedicaciones, es Responsable de comunicación del Teatro de la Estación, columnista en El Periódico de Aragón y colaborador de la Cadena SER-Aragón.
“Hablamos por supuesto de su repentina ‘desaparición’ de la escena mediática; de su paso como docente por la Universidad; de su trabajo como comunicador en El Faro de Expo Zaragoza 2008 o en la candidatura de Zaragoza a Capital Europea de la Cultura 2016; de su férrea defensa de ‘lo público’; de su activismo ecologista, y en otros campos humanos; de su afán por la lectura; de su paso por la extinta Antena Aragón, presentando un programa que fue rompedor en esta comunidad como concepto o formato… ‘Que viene el lobo’; o de su visión de algunos fenómenos sociales y políticos de hoy día… Del metalenguaje; o del jazz; de Hollande y Obama; del teatro de la Estación…“.
Llaman la atención ciertos pensamientos suyos, que ha recogido en frases lapidarias:
Es hora de que los periodistas se planteen la “creación de medios de comunicación horizontales locales en la red. Medios creados, dirigidos y sostenidos por periodistas”
Es esta una “Revolución de los Ricos. En un concepto global y de un modo premeditado”.
Cuando lee a uno de sus autores de cabecera, Michel Onfray, en Política del Rebelde, y dice ”no es el fin de la cultura lo que ha pasado sino el advenimiento de un catecismo de masas tanto más simplista y apto cuanto más rígidas se hacen las posiciones elitistas” . Fernando sentencia: “El mercado lo único que regula es el gusto fácil, nada critico, muy cómodo, de la mayoría controlada. Y anula la posibilidad de crear con un discurso diferente al del poder real”.
“cualquier niño puede leer cualquier cosa y hacerse adicto a las novelas porque leerá y vivirá lo que sea capaz de comprender más allá de lo que otros decidan por él”
“…perfiles sociales irreales y cómodos para el poder, y que nos lleva a tener una idea de nosotros mismos, de quienes nos rodean, del país, de las cosas… que no se ajusta a la realidad, y que corresponde más a la idea que hemos/han generado de quiénes somos”
Fernado lee uno de sus poemas, uno de esos que surgen con rabia e impotencia del corazón, o quizás del hígado:
Como me estafaron, he de pagar.
Como me cobraron, debo.
Como me prometieron, he de cumplir.
Como me amenazaron, me sancionan.
Como me delinquieron, me castigan.
Como me agredieron, me denuncian.
Como me abusaron, he de compensar.
Como me mintieron, me tengo que disculpar.
Como me derrocharon, me quedo sin nada.
Como me contaminaron, me hormigonan.
Como me urbanizaron, me talan.
Como me hicieron víctima, soy culpable.
Como el siglo XIX me fue tan doloroso, me vuelven a él.
El programa finaliza con la lectura de un fragmento de una colaboración de Matías Antolín en Los oficios del periodista, editado por la Asociación de la Prensa de Aragón]
«…Las empresas se alinean con el Poder y el Dinero (políticos y bancos), …la verdadera independencia del periodista es ser independiente con respecto a la empresa… el periodismo no está siendo notario de la actualidad sino pregonero o instrumento de otros poderes… es como si la prensa sólo existiera para resaltar lo político. Y más que sus Pepitos Grillos somos sus voceros… las crónicas publicadas parecen notas oficiales de los partidos políticos… El verdadero oficio de un periodista es la libertad.».
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