01-10-2025 La salsa secreta - 10 Minutos con Jesús

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de adoración. Madre mía inmaculada, San José, mi padre y Señor, ángel de mi guarda, interceded por mí. Pues esto avanza sin parar y ya estamos en el mes de octubre, mes del rosario.

El rosario que es el arma favorita de María y de la iglesia para traer la paz en el mundo, este mundo tan agitado que es el nuestro, en particular en este inicio de otoño. Y digo expresamente arma porque sí, el rosario es un arma poderosa, aunque no haga ruido, aunque no caiga desde el cielo, más bien se levanta hacia el cielo, es como una respiración que se eleva hasta el cielo para ayudar al mundo a no ahogarse.

El rosario es un arma, es un arma que no impone nada, más que imponer siembra, siembra la paz, como aquel hombre de la famosa historia de Jean Jeannot, este hombre que plantaba árboles y que transformó poco a poco un paisaje absolutamente desierto en un bosque. Pues cuando reces el rosario este mes de octubre, con sus cuentas que hacen pensar, a mí me hacen pensar en semillas, piensa precisamente que estás rezando el rosario con María, estás sembrando la paz, en ti, en tu barrio, en tu país, en el mundo.

Así que mes del rosario, pero también mes de las Teresas, empezando por hoy Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Teresa de Lisio y después exactamente a mitad de mes el 15 Santa Teresa de Ávila, que era de hecho la única Teresa que había sido canonizada por la iglesia cuando nació la pequeña Teres de Lisio, de manera que pues fue su santa patrona.

Y con más razón si se tienen cuenta que más tarde entrará en un convento de carmelitas descalzas, que son las carmelitas de la reforma de Santa Teresa. Así que tiene bastante en común la pequeña Teresa, Teresita, llamada pequeña por su camino pequeño, su camino de infancia y también por la juventud con la que Jesús tú la llamaste al cielo.

Pues por un lado la pequeña Teresa y por otro la grande Teresa, la Teresona.

Teresona por su fuerte personalidad y por su audacia, la que necesitaba para hacer todo lo que todo lo que Dios quería de ella. Pero ¿sabes? las conexiones no acaban aquí, porque nuestras dos Teresas, una con su pequeño volumen de obras, su historia de un alma, sus cartas, algunos poemas y oraciones y también unas pequeñas piezas de teatro. Pues por un lado la pequeña Teresa con su pequeña obra y luego pues la gran Teresa, la Teresona, con su obra imponente también desde el punto de vista literario.

Pues las dos son doctoras de la iglesia, que es un título que sólo otras dos mujeres tienen en la iglesia y que es un título que se da a algunos santos, algunas santas, porque se considera, la iglesia considera que sus enseñanzas y su vida son un patrimonio para todos, para toda la iglesia. Un poco como cuando la UNESCO declara un sitio, un lugar como patrimonio de la humanidad. Pues así, nuestras dos Teresas son patrimonio de toda la iglesia. Y podemos tomar a la pequeña Teresa en este día de su santo como guía para nuestra oración. Te quería leer uno de mis fragmentos favoritos de su autobiografía, de la historia de un alma.

Escribe así, realmente estoy lejos de ser una santa y ya eso es por sí solo una prueba. En lugar de alegrarme por mi sequedad, debería atribuirla a mi falta de fervor y de fidelidad. Debería lamentarme por quedarme dormida desde hace siete años durante mis oraciones y acciones de gracias.

Pero no me lamento, creo que los niños pequeños gustan tanto a sus padres cuando duermen como cuando están despiertos. Y creo que para operar los médicos duermen a sus pacientes. En fin,