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Episode of UN VIVA PARA TODOSDescription of 01. El mundo de los dinosaurios
Una aventura educativa sobre dinosaurios, combinando información, historias, ciencia y diversión.
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Hola, familias y amigos de todas las edades.
Bienvenidos a Un Viva Para Todos, el podcast donde cada día es una nueva aventura.
Soy Beatriz Martínez, y estoy súper emocionada de estar aquí con vosotros.
Hoy tenemos una pregunta para empezar.
¿Sabéis qué animal tenía dientes del tamaño de un plátano? Exacto, un dinosaurio.
Prepárate, porque vamos a viajar millones de años atrás para conocer a estas criaturas increíbles.
Esto es Un Viva Para Todos.
En este episodio descubriremos cómo vivían los dinosaurios, jugaremos a adivinar datos locos y os daremos una idea para convertiros en paleontólogos en casa.
¿Listos? Pues allá vamos.
Hola exploradores.
¿Listos para un viaje al pasado? Vamos a descubrir el increíble mundo de los dinosaurios.
Prepárense para rugir, aprender y sorprenderse con estas criaturas gigantes que dominaron la Tierra hace millones de años.
El T. rex, el rey de los dinosaurios.
Imaginen un lagarto gigante, pero mucho más grande y feroz.
Sus dientes eran como cuchillos afilados, perfectos para comer carne.
Aunque era un depredador temible, sus brazos eran muy pequeños.
¿Se imaginan tratar de atarse los zapatos con esos bracitos? Qué divertido.
Ahora conozcamos a un gigante gentil.
El Brachiosaurus.
Este dinosaurio era como una jirafa gigante, pero mucho, mucho más grande.
Su cuello largo le permitía alcanzar las hojas más altas de los árboles.
Imaginen tener que cepillarse los dientes a esa altura.
Necesitarían una escalera muy alta.
Era un herbívoro, lo que significa que sólo comía plantas.
Un gigante vegetariano.
Prepárense para conocer al Ankylosaurus, el acorazado andante.
Este dinosaurio estaba cubierto de placas óseas, como si llevara una armadura.
Además, tenía una maza en la cola que usaba para defenderse.
Imaginen jugar al escondite con él.
Sería casi imposible encontrarlo.
Era un maestro del camuflaje y la defensa.
No se confíen.
Aquí viene el Velociraptor.
Este dinosaurio era pequeño, pero muy rápido y astuto.
Cazaba en manada y tenía garras afiladas en sus patas traseras.
Imaginen una carrera contra él.
Sería muy difícil ganarle.
Era un cazador muy eficiente y peligroso.
Y no podemos olvidar al Triceratops.
Este dinosaurio tenía tres cuernos en su cabeza y un escudo óseo alrededor de su cuello.
Era como un rinoceronte prehistórico.
Usaba sus cuernos para defenderse de los depredadores y para luchar por el territorio.
Un verdadero guerrero.
Hemos llegado al final de nuestro viaje prehistórico.
Si les ha gustado conocer a estos increíbles dinosaurios, hay mucho más por descubrir.
Ahora es tu turno de convertirte en un explorador.
Busca libros, mira documentales y visita museos para aprender aún más sobre estos fascinantes animales.
El mundo de los dinosaurios te espera.
No te lo pierdas.
Anímate a investigar y compartir tus descubrimientos con tus amigos y familiares.
El conocimiento es poder.
Imagina esto.
Estamos en el Cretácico.
Hace 70 millones de años.
El aire es cálido, hay helechos gigantes por todas partes, y de repente, un triceratops aparece comiendo plantas.
Este dinosaurio tiene tres cuernos y un escudo en la cabeza, como un caballero medieval.
Pero cuidado, ahí viene un tiranosaurio rex, con sus dientes como cuchillos.
¿Sabías que el T. rex podía oler sangre a kilómetros de distancia? Con estos datos, os dejo con Lucía que va a contarnos una historia de dinosaurios con una triceratops algo despistada.
Adelante, Lucía.
Tina era una triceratops muy juguetona.
Le encantaba correr entre los helechos gigantes y perseguir mariposas prehistóricas.
Un día, mientras seguía una mariposa azul brillante, se alejó demasiado de su manada.
De repente, se dio cuenta de que estaba sola.
Oh, no.
El pánico comenzó a invadir su pequeño corazón de dinosaurio.
¿Cómo iba a encontrar a su mamá y a sus hermanos? Tina comenzó a caminar, intentando recordar el camino de regreso.
De pronto, sintió un cosquilleo en la nariz.
¡Achís! Un estornudo gigante la sacudió, haciendo temblar las hojas de los árboles cercanos.
Un grupo de pequeños compsonatus, que estaban comiendo vallas, salieron corriendo por el
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