04-09-25 En Tenemos la Palabra. Columna “Democracia en acción”

Es Alta Coimera, Alta Coimera, Karine es Alta Coimera En el litoral dice el tongo, en Buenos Aires cometa El jefe es una señora, la reina de lo pereta Te digo bien tu...

Y así estamos abriendo la columna democracia en acción, sin la habitual cortina A cargo de Ricardo Cohen, licenciado en ciencias sociales, profesor de geografía Observador electoral de la OEA 1995-2009, productor de Ciudadanos Emitido por Canal 10 entre 1998 y 1992 Porque, bueno, ¿por qué estamos escuchando esto que ya es un jingle nacional? Porque el tema de hoy es la mentira en la democracia argentina como instrumento de poder Ricardo, buen día Hola, buen día Clarita, y con el perdón del maestro Serrat, que hoy lo hemos salteado Bueno, yo creo que es muy pertinente esta apertura Y realmente qué dura tiene la gesta, como dice...

Es un buenísimo importante Realmente la realidad supera toda la ficción Dejó de ser una frase hecha para ser una realidad La mentira en el ámbito político normalmente es un fenómeno complejo y multifacético Pero que dejó de ser un simple acto de falsedad La mentira se ha convertido en este régimen en una herramienta estratégica Realmente para el ejercicio del poder y la consecución de sus objetivos Mientras tanto la mentira, ¿no? Tratando de enmascarar los sobornos Negando lo innegable, porque ya no le faltan manos para tapar el sol Apoyándose en la desconfianza que existe en las instituciones Mintiendo en la realidad que la acera realmente la vida de los argentinos Que espero que hoy se recomponga en parte en el Senado Se expresa con una dura represión, desprecio, violencia Y por ahora con impunidad Mientras los sobornos muestran un régimen perverso Con política de caranchaje, porque lo que hacen realmente es un caranchaje Desnudando una voracidad sin fin La Argentina se desangra en los vulnerados y vulnerables Como son los jubilados, los enfermos oncológicos Con dolencias terminales Y vemos últimamente como esto también afecta a las personas con discapacidades La verdad que esta cuestión que por su propio peso, ¿no? Merece una consideración especial Tal vez para otra columna En este momento nos enfrentamos, creo yo, a dos situaciones de una misma gravedad Por un lado, el hecho concreto del soborno Coima, cohecho, tajada, como quieran llamar De una gravedad superlativa que hablamos ya en la columna de la semana anterior Y la otra es la negación de este hecho Tratando de instalar la ilegalidad de las pruebas O la inexistencia de las mismas Planteando por parte del régimen que son un relato falso Y proponiendo realmente discutir la forma en que se presentó el hecho Y no al hecho en sí mismo Y por sobre todo mintiendo Ahí está la dualidad entre la mentira y el soborno Nuestra realidad estructural de política Detonada por un régimen mentiroso, perverso y cortesano del poder multinacional Argentina lamentablemente está viviendo una serie de escándalos políticos Y de corrupción de alto voltaje, de alto perfil Que impactan la percepción pública Yo tomo una fecha paradigmática que es Davos, en enero del 25 de este año Hasta el presente, porque la caída de la confianza en el régimen no ha cesado Pese a lo burdo, al intento de justificación y de río de atención Las cortinas de humo y toda esa estrategia de Ya va a pasar Dejar que la cosa tranquila sin tomar ninguna decisión Todo esto va instalando en parte de la población la idea de que la corrupción O su principal exponente, el soborno Es un mal endémico, una forma de operar más que una excepción Una natural costumbre ya que tiene el modo de vida argentino El soborno es a la mentira lo que un vendaje a una herida Sirve por ocultar y mantener lo peor de lo corrupto Y el profundo desprecio por el otro, un otro que intentan invisibilizar El soborno con ayuda de la mentira genera la sensación que los responsables No se encuentran, cosa que es terrible O que los casos se diluyan