04.09.25 La Mañana de Castañeda

Comienza, es la mañana de Castañeda.

Saludos, buenos días, 11 y 13 minutos de la mañana en Canarias.

La verdad es que, poca vergüenza demuestra ya Ángel Víctor Torres, viniendo a Canarias, ayer a Las Palmas de Gran Canaria, hoy a Santa Cruz de Tenerife, esta mañana.

Me lo he cruzado a él, la verdad que esta mañana he tenido problemas diversos para digerir el desayuno, en tanto y cuanto tenía una reunión en la sede de presidencia y no sabía, ni mucho menos me esperaba encontrarme allí con, atención eh, atención al aparato porque, la Santísima Trinidad Socialista, Ángel Víctor Torres, que no me saludó, Marco Cinese, que no solo no me saludó, sino que me miró mal e hizo algún comentario a alguno de los interlocutores que tenía cerca, y Anselmo Pestana, que la verdad que este hombre yo no me puedo, de verdad, este hombre al final acabará conquistándome, porque tiene tanta capacidad de encaje, el hombre me saludó con una sonrisa, o sea, si a alguno de los tres le he dado hasta en el cielo de la boca a Anselmo Pestana, que he dicho que me parece un vago, que me parece, en fin, un cómodo político, y sin embargo, fue el único que me saludó y además me saludó con una, con una sonrisa, supongo que una sonrisa diciendo, mira el cabrón este, pero una sonrisa, al fin y a la postre, que es lo, lo que uno, en fin, pide, un mínimo de educación.

Han venido para decir que sí, que el Estado les va a dar los miles de millones de euros que necesita, Canarias, para los trenes, el de Gran Canaria, el del, el IFE en el Sur, y bla, bla, bla, bla, bla, bla.

Eh, Óscar Puente, que es el que tiene que destinar la pasta, no ha venido.

En fin, yo, me dicen, ¿tienes que pensar mal? Pues sí, pienso mal.

En alguno de los puntos de la agenda canaria, esta gente ha cumplido, y digo que tienen poca vergüenza, y que tiene poca vergüenza específicamente, Ángel Víctor Torres, porque hay que tener la cara de cemento armado, para después de seguir defendiendo un sillón ministerial, después de pedirle a los canarios que acepten el chantaje del gobierno, después de aceptar que se destinen 385 euros menos por habitante en Canarias, en la quita, mientras se le suman 394 euros de nueva deuda mutualizada para pagar la de los catalanes, digo, hay que tener mucha cara, para pasear sin vergüenza, sin la cara colorada, y sin la frente bien agachada, por las calles de nuestro archipiélago.

Hay mayor traición que la perpetrada por Ángel Víctor Torres, expresidente del gobierno de Canarias, aceptando y permitiendo en el consejo de ministros que se cometa esta atropelía, repito, las cuentas son muy claras, 394 euros menos para los canarios, según la media de la quita estatal.

Y no se ha detenido, ni se ha entretenido demasiado el presidente del gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en reclamar ese dinero y en pedir 1800 millones de euros más a la señora Montero, a la que pronto perderemos de vista, si Dios quiere, en la vicepresidencia del gobierno de España y la tendremos llevándose el mayor batacazo electoral de la historia del Partido Socialista en Andalucía, si Dios quiere.

Pero mucho me temo que a Fernando Clavijo y a Cristina Válido no le van a ser puñetero caso, incluso con la necesidad del voto favorable de Coalición Canaria a los presupuestos que tienen previsto presentar próximamente, antes del final del año.