05-02-2025 Terraplanistas - 10 Minutos con Jesús

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes,
te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto
este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda,
interceded por mí. Buenos días o buenas tardes, buenas noches, salao. No sé si a ti
te pasa lo mismo cuando vas al pueblo de tus padres o tu abuelo y si oyes esta frase a los
familiares o amigos de tu abuela que hace tiempo que no te ven. Y ya, pero anda, pero qué grande
está, cuchi. Bueno, esto es por el sur. Qué guapas ha puesto tu niña y te achuchan y te dan besos.
Me venía esta imagen cuando rezaba contigo Jesús con el evangelio que hoy nos propones. Tú, Jesús,
vuelves a tu ciudad después de un tiempo por ahí predicando. Quizás aún vivían tus abuelos,
hace un tiempo los celebramos. Y claro, tú fuiste a visitarlos con tu madre y te daban besicos y te
enseñaban a los amigos y te mostraban. Mira qué grande se ha puesto mi nieto. Pero algunos,
al saber de tu fama y que hacían milagros y al verte predicar en la sinagoga, pues empezaron
a criticar algo, pues desgraciadamente, también típico. Hace poco leí que en nuestro país,
nuestro país es como dos personas en un estanque dando migas de pan a los patos al lado de un
cartel que dice prohibido dar comida a los patos y quejándose de que, mira, qué gordos están.
Siempre críticas por lo que haga o lo que esté pasando siempre va a haber. En fin. Pero bueno,
las generalizaciones son malas, pero bueno, algunas veces alguna razón tienen, otras están
muy equivocadas. Todas. Calli, Jesús, tus paisanos decían, ¿de dónde saca este esa sabiduría y esos
milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María y sus hermanos Santiago, José,
Simón y Judá? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso? A mí pienso,
por lo menos, allí en el pueblo de mi madre Armilla y mi padre también de Colomera. Pues
allí me imagino, pero este te dirían a ti Jesús, pero este no es el niño Lamari, porque te conocían
desde chiquitico. Y tú Jesús le dijiste, solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta,
y no hiciste mucho milagro allí por la falta de fe de esta gente que tanto te conocía. Su tierra es
la gente que te ha conocido, tu tierra es la gente que te ha conocido desde pequeño, que te han visto
desde pequeño. Alguien que está ahí, que te han encontrado también sin buscarlo. Y yo iba a aprovechar
esto para, de nuevo, hace tiempo que no te provoco a ti rezante de 10 minutos, voy a provocarte otro
poquillo. No te enfades. Primero, bueno, es que yo mismo me aplico el cuento. Quizá no es tu
situación, pero bueno, mira, yo te dejo a ti esta oración que he hecho aquí con mi Jesús, por si a
ti te ayuda. Hablando con algunas personas, me encuentro con argumentos de este estilo. Bueno,
me va bien las cosas, está todo bien, pero yo creo que mi conciencia me dice que tengo que cambiar
algunos hábitos, tengo que mejorar mi relación con la religión, un poco volver a ponerme las pilas.
Otro también del estilo, creo que lo que debería hacer es tener que fastidiarme un poquito más,
esforzarme más y debo mejorar, tengo que mejorar esto de rezar. Otro, últimamente me he relajado
un poco, he ido dejando cosillas que yo antes hacía, es que antes yo rezaba un poco más. Hombre,
no fallo los domingos, pero creo que debería hacer algunos rezos más, a ver si me esfuerzo un
poquito más, otra vez de ponerse las pilas. Estos comentarios a veces lo dicen personas que han
mamado la religión, la religión cristiana, que la han tenido desde pequeñito, que se saben todos
los mandamientos desde los siete años que han aprendido, han sacado muy buenas notas en religión.
Y estos son, yo creo, los de la frase del evangelio, no miran bien, han recibido tanta
información que realmente no saben nada, han estudiado tanta doctrina que se han quedado
sin lo esencial, sin ti, Jesús, que Cristo, lo que tú has traído, mi Dios, no son mandamientos ni
verdades ni dogmas, has venido a traer vida. Estoy provocando, ya sé que todo es matizable,
que siempre me dicen matiza, matiza, hipnotito, matiza. Mira,