05x42 El crimen vampírico de Agolada

Hola, aquí comienza El Señor de los Crímenes. ¿Qué tal estás? Espero que muy bien. Muchas gracias por seguir ahí, al otro lado, porque si no, imagínate tú la tontería de estar yo aquí hablándole a un micrófono. No serviría absolutamente para nada. Bueno, quizá para mí, para repasar estos asuntos que creo que son tan importantes.

Hoy vamos a volver a un tema que estuve investigando con mi amiga y compañera Natalia Monge y es el crimen de agolada. Es un asunto que fue conscientemente olvidado porque ocurrió en un lugar muy pequeño donde la gente estaba muy próxima y algo así puede resultar insoportable, hasta el límite. Porque no es la primera vez que vemos que un crimen acaba literalmente con un pueblo.

Por ejemplo, esto ocurrió en Muga. Ya lo hemos contado en este podcast. Un crimen terrible pues hace que al final sea imposible vivir en ese lugar, especialmente en esas aldeas pequeñas, y la gente se va marchando. La convivencia queda destruida. Aquí se optó por otro camino. Había que echar tierra, nunca mejor dicho, sobre esto tan difícil de soportar. La muerte de un niño de 19 meses. Nos vamos a ir a septiembre del año 1925 para encontrar una historia muy parecida a otras que ocurrían en ese mismo tiempo. Y es que, claro, cuando se trata de salvar a los tuyos, eres capaz de cualquier cosa. O casi de cualquier cosa.

Porque, ¿tú pondrías en juego la vida de otra persona para salvar a alguien de los tuyos? ¿Tendrías el cuajo para matar a otro? Especialmente a un niño. Imagínate, un bebé de 19 meses. Vamos a hablar de todo esto y a recordar este crimen con Natalia Monge. Vamos a contactar con ella. Querida compañera Natalia Monge, bienvenida una vez más al Señor de los Crímenes. Hola Paco, muchas gracias. Siempre es un placer estar aquí contigo. El placer es mío, que sé que estás muy ocupada. Ya sabes que me terminé tu novela, Los Santos Salvajes, publicada en Espasa, con todos esos misterios que tú has ido recopilando por Galicia, incluidos en una novela con una trama de verdad sorprendente. Espero que te esté yendo muy bien.

Pues sí, la verdad es que me está dando muchas sorpresas y muchas alegrías. Lo que hice fue recopilar algunos de los temas que hemos investigado tú y yo en los últimos años y que hablan mucho de la antropología más misteriosa de Galicia y enhebrarlas en una trama actual que, además, también se va mezclando con los ecos del pasado. Siempre una maravilla contactar con los lectores, intercambiar impresiones, así que me está dando muchas alegrías. Desde luego a todas las personas que les gustan estos temas antropológicos, que incluyen muchas historias olvidadas, que es lo importante de todo esto, y creencias que nos han llevado hasta donde estamos.

Muchas de las personas que hoy caminamos por la tierra hemos heredado una serie de cosas que nos han llevado a hacer nuestra manera de pensar y nuestra manera de movernos. Y con esa misma aventura con la que tú te has introducido en cada tema, vamos a ir hoy hasta un lugar, no sé si recóndito, porque siempre se dice esto de Galicia, pero es que para ir a cualquier lugar de Galicia pues hay que saber dónde estamos. Porque aquí hay que decir que en este caso que tú descubres y devuelves a la vida, porque se había ocultado por completo, pues me llevas a una zona que yo no conocía de Galicia para hablar de algo terrible que en esos años estaba ocurriendo en nuestro país.

Lo que es muy llamativo es que este crimen es tardío para tratarse de un crimen por la sangre.

Pero ¿cómo descubres toda esta trama? Bueno, lo primero, esto es un lugar que efectivamente es recóndito. Es un poco tópico, pero en este caso, el lugar del que hablamos, Brantega en Agolada, yo tampoco lo conocía y es hoy en día un sitio muy recóndito. Yo este este caso lo descubrí pues allá por el año 2018-2019.