07 - Karate Kid (John G. Avildsen, 1984)

Esto salía en una peli francesa.

Pero yo de todas formas estoy triste.

¿Estás triste? Estoy triste porque no habéis entrado haciendo la grulla.

Que yo pensaba que ibas a entrar haciendo la grulla.

Bueno, eso es cosa de Víctor. Yo es que me caigo.

Me tropezo.

Yo la hacía en los ochenta como todo el mundo.

¿Cómo que la hacías? ¿De esto en serio? Bueno, yo hice karate en los ochenta.

¿En serio? ¿Hiciste karate? Yo hice ocho años de karate por karate que hice.

¿Y lo cambiaste por la música? Y lo cambié por la música.

De los ocho a los dieciséis empecé karate y a los dieciséis me cambié a la música.

¿Puedes afirmar que encontraste...

Fue hace unos años.

¿Puedes afirmar que encontraste el equilibrio en la música? Es posible.

Bueno, eso sería un tema delicado porque encontré el equilibrio en la música, no en el academicismo de la música.

Eso está bien.

Algo de lo que va la peli que vamos a hablar.

Porque hoy vamos a hablar de Karate Kid.

Sí, señor.

Pero antes de empezar os vamos a pedir un pequeño favor.

Ya están abiertas las votaciones para los premios de la audiencia de Evox.

Y ahí está nuestro y vuestro Esto salía en una peli francesa como uno de los candidatos dentro de la sección de cine.

Así que desde aquí os vamos a pedir que nos votéis.

Son sólo dos minutitos y nos haríais de verdad muy felices.

¿Cómo se puede votar? Bueno, pues en cualquier buscador si tecleáis premios de la audiencia Evox 2025 seguro que encontráis la página para hacerlo.

Y además, pues en la descripción de cada episodio de los de ahora para adelante lo iremos poniendo.

Y luego también, pues en redes sociales pondremos el enlace.

Así que os lo pedimos de verdad.

Es sólo un minuto y nos haríais muy, muy felices y nos vendría además muy bien.

Bueno, pues aquí estamos Alberto Parisi.

¿Qué tal? Estupendamente.

Muy contento de estar aquí para hablar de una peli que hacía 30 años que no veía.

Sí, hoy nos hemos ahí cogido ahí en el corazoncito todo lo que tenemos ahí metido.

No sé si para bien o para mal.

Ya no tengo nada.

Yo ya lo tengo vacío eso.

Vacío y duro.

Víctor Marco, ¿qué tal? No tienes nada.

Bueno, intenta valorar la película más allá de lo que no te la puedo tener.

¿Quiere usted saludarme que le acabo de presentar? Buenos días, Antonio.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

Buenas noches.

¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Muy bien, muy bien.

Os veo ochenteros.

Sí, lo he hecho a propósito.

Sí, sí, sí.

Vengo muy ochentero.

Yo estoy siempre u ochentero, u no ochentero.

¿Eras igual? Sí, básicamente.

Bueno, creo que vestía peor que ahora.

Bueno, vamos a hablar hoy de una película que a lo mejor, mira, veremos si algún día llega alguna que no hemos visto ninguno, pero esta todos la hemos visto y en una edad muy temprana.

Sí, efectivamente.

Es curioso, ¿eh? No la hemos visto ahora, sino que la vimos cuando éramos bastante jóvenes.

Sí.

No sé cuántos oyentes, ¿cuál será la demografía de este público que aún ni siquiera existe? Es que no sabemos si va a haber público.

Exacto, efectivamente.

Pero seguro que todos los que sean de nuestra edad, todos los que tengan pues entre 35 y 50.

¿Y 50? Sí, más o menos.

Pues habrán visto Karate Kid cuando eran jovencitos, ¿no? Seguro, seguro.

A ver, de hecho, yo no la vi en el cine porque yo era demasiado jovencito y la terminé viendo en la tele, no sé muy bien cuándo.

A lo mejor a finales de los 80 o algo así.

Yo podía haber ido al cine, pero no fui, la vi en DVD, en VHS, era la época de la eclosión de los videoclubs.

Y entonces, pues todo el mundo, cuando salía una película así, había que hacer cola para cogerla.

Y me acuerdo en el cumpleaños de un amigo que la cogimos y nos pusimos a ver Karate Kid.

Algunos la habían visto ya en el cine, otros no, pero es la primera vez.

Luego la volví a ver otra vez, pero probablemente hacía un montón de años que no la había vuelto a ver.

Sí, sí.

Yo es que la he visto muchas veces.

Además, con la reciente, bueno, no tan reciente, Cobra Kai me revisioné las tres películas.

Bueno, esto para los oyentes que no lo sepan es una serie que está en la plataforma que no debe ser nombrada, ¿no? Sí, sí.

¿Sabéis el origen de la serie? No.

¿Conocéis una serie que se llama ¿Cómo conocí a vuestra madre? Sí, sí, me suena, no la he visto.

Hay un capítulo en que uno de los protagonistas, Barney, va a celebrar su despedida de soltero ideal y su despedida de soltero ideal es que le traigan al héroe de Karate Kid.

Y se lo traen, y es Ralph McKean.

Al actor.

Al actor.

Y primero le traen un payaso y dice, ¿esto qué es? ¿No es nuestro yo lo que quiero? Y dice, no, porque la sorpresa viene ahora y aparece Ralph McKean.

Y él dice, no, Ralph McKean no es el héroe de Karate Kid.

El verdadero Karate Kid es Johnny Lawrence, el malo.

Y se elabora toda una tesis sobre por qué el malo es este.

Y entonces el payaso dice, tienes razón.

Y el payaso empieza a quitarse nariz y pelo y es el otro actor.

¿Qué me estás contando? Y de ahí los dos amigos, porque eran amigos, Ralph Macchio y William Zabka, decidieron hacer la serie de Cobra Kai, que está contada desde el punto de vista de el yo.