08-10-25 En Tenemos la Palabra. Entrevista a Josefina Racedo

La batalla cultural del régimen mileísta incluye el retroceso o restauración del Día de la Raza.

Al respecto conversaremos con Josefina Racedo, Kitiu, profesora emérita de la Universidad Nacional de Tucumán, que fundó y dirigió la maestría en Psicología Social de la Universidad Nacional de Tucumán y el Instituto Superior no Universitario de Psicología Social y el SERPACU, Centro de Rescate y Revalorización del Patrimonio Cultural en Filosofía y Letras de la Universidad.

Hola, Kitiu, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Buenos días.

Buen día, ¿cómo estás? Está rara la voz de Clarita, ¿verdad? Buen día, Kitiu.

Aquí estamos con Ernesto también.

Bueno, como te decía en la introducción, realmente otra agresión más de este régimen son casi, diría yo, de burla, porque después de todo un trabajo y de todo un análisis de esta celebración en donde se llegó en la época de Cristina a cambiar el nombre, porque no es solamente un mero cambio de nombre, sino es todo un cambio de contenido en la concepción de ese día, llamándole Día del Respeto a la Diversidad Cultural, ahora nos vemos con un decretazo en donde se reinstala el 12 de octubre como Día de la Raza.

Bueno, tenés la palabra, Kitiu.

Bueno, la compartimos, por favor, la compartimos siempre.

Mira, en primer lugar creo que esto de la batalla es cierto, las batallas son con estrategias muchas veces, pero siempre tienen que tener un logro que violenta el proceso para lograrlo.

Tal como la plantean ellos, tienen que destruirse muchas cosas para poder imponer nuevamente lo que homogeneice, lo que uniformice un tipo de identidad, de respuestas subjetivas, de comportamientos, para últimamente la aceptación de lo que significa un nuevo dominio.

Si lo miras así, así fue lo que hicieron los invasores, conquistadores españoles, que venían con ese interés cuando se dieron cuenta de lo importante que había en América, principalmente el oro, la plata y la mano de obra.

Por eso yo veo que después de tantos siglos la idea no salió, no se perdió, porque nosotros la hemos tenido formando nuestras conciencias a través de la escuela, del sistema educativo o de la iglesia, las formas de la organización del trabajo, ha sido durante siglos esta, la de aceptar la dominación y creer a su vez que eso es bueno, que es lo que le da sentido a su vida, a millones de millones en nuestra América.

Y creo que también lo que no predieron los invasores y los dominadores de ese momento fue que la resistencia existe.

Por lo tanto, 300 años peleamos de miles de maneras para sacarnos de encima al yugo español, lo logramos y luego había que tratar de consolidarnos, como dice el himno nuestro, levantarnos de las tumbas los incas para también lograr la libertad.

Y esta etapa que vivimos trata de reponer esto, o sea, las ideas acerca de que el 12 de octubre es día de la raza no se perdieron, sino hace más de 15 años que se ha propuesto esta manera de entenderlo.

Hay países que el 12 de octubre pasan desapercibidos.

Nuestros países, especialmente la zona sur, Argentina, Uruguay, han sostenido, han seguido manteniendo la idea de rendirle culto al invasor.

Bueno, ese es el objetivo.

Ideológicamente es la manera en que ellos quieren reponer este sentimiento de agradecimiento al que nos castiga, al que nos oprime, al que nos subyuga, para que la mayoría, que entraríamos en el otro capítulo, ignore en verdad cuáles son las causas de esa dominación.

No sé si te sirve esto como parte de la...

En el presente es un agudo problema porque la reposición de todos los prejuicios