El título del sermón de este día va a ser el siguiente, un voto de acción de
gracias y nos vamos a dar cuenta por qué ese nombre. Voy a dar lectura entonces al
Salmo 116. Yo amo al Señor porque Él escucha mi
voz de súplica. Por cuanto a Él, inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida.
Los lazos de la muerte me enredaron, me sorprendió la angustia del sepulcro y
caí en la ansiedad y la aflicción. Entonces clamé al Señor, te ruego Señor
que me salves la vida. El Señor es misericordioso y justo,
nuestro Dios es compasivo. El Señor protege a la gente sencilla, estaba yo
muy débil y Él me salvó. Ya puedes alma mía estar tranquila
porque el Señor ha sido bueno contigo. Tú Señor me has librado de la muerte, has
enjugado mis lágrimas, no me has dejado tropezar. Por eso andaré siempre delante
del Señor en esta tierra de los vivientes. Yo creí, aunque dije estoy muy
afligido, en mi angustia llegué a decir todos son unos mentirosos.
¿Cómo puedo pagarle al Señor por tanta bondad que me ha mostrado? Tan sólo
brindando con la copa de la salvación e invocando el nombre del Señor, tan sólo
cumpliendo mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo. Mucho valor
tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. Yo Señor soy tu siervo, soy
siervo tuyo, hijo de tu sierva, tú has roto mis cadenas. Te ofreceré un
sacrificio de gratitud e invocaré Señor tu nombre, cumpliré mis promesas al
Señor en presencia de todo su pueblo, en los atrios de la casa del Señor, en
medio de ti, oh Jerusalén, aleluya. El Salmo 116 entonces es un canto de acción
de gracias. Considerado en esta clasificación de los Salmos, el autor nos
recuerda las desgracias de las que lo libró el Señor. Como en ellas, como en
ellas pidió auxilio y fue escuchado, recuerda su confianza pasada y expresa
su agradecimiento presente. La acción de gracias va acompañada de algún rito
litúrgico, cumpliendo el voto que hizo en peligro, en el peligro perdón, muy de
acuerdo con las prácticas y normas del Pentateuco.
Este Salmo forma parte de los Salmos de Jalel, que abarcan desde el 113 al 118.
Los Salmos de Jalel son los Salmos de Aleluya, o que expresan mucha
gratitud. También en otras versiones más antiguas, este Salmo 116 era
uno solo, que abarcaba desde el 115 al 117, que posteriormente se fue dividiendo y
colocando capítulos. Vamos a desarrollar nuestro tiempo de reflexión de acuerdo
con tres preguntas. Así vamos a poder entender de mejor manera este Salmo y nos
va a ayudar en la reflexión. La primera pregunta
que nos haremos es cómo se desarrollaba o en qué se encontraba el autor.
Los primeros versos de este Salmo nos expresan entonces las citaciones extremas
del autor, de qué desgracias los había salvado. Y el texto menciona cuatro que
podemos identificar. Un grave peligro de muerte, una aflicción interior, una
situación social de desamparo y la esclavitud.
Es raro que estas cuatro se hayan acumulado o se haya vivido en una sola
persona. A no ser que el autor sea otro job,
que no sabemos y no tenemos esos antecedentes. Pero los comentaristas o los
más estudiosos de la Biblia, sugieren que estas situaciones podrían ser
metáforas de una situación real o que podría haber sido un acto de acción de
desgracia, pero del pueblo. En un momento o en un tiempo en que vivieron distintas
épocas y que se puede...