1.9.2025 Marcella Sembrich - " Qui la voce"

Muy buenos días, tardes o noches a nuestros oyentes nacionales e internacionales, dependiendo de cuándo y dónde se encuentren ustedes en el globo terráqueo. Estamos en la boca del lobo. Yo soy Aurelio Gutiérrez y esto es Perlas Líricas.

Mis amigos líricos, bienvenidos al programa 99º de Perlas Líricas, su programa de música eterna y antimúsica basura. Vuelve la mágica introducción orquestal del cuarto acto de la ópera Rigoletto. Ya estamos aquí después de las vacaciones de agosto, que no han dado tiempo para nada. Así que volvemos a la rutina semanal. Ya saben que pueden escuchar este programa en primicia todos los lunes después de la tertulia y después también con posterioridad cuando lo subimos al canal Perlas Líricas de las plataformas iVox y Telegram y a la cuenta de Twitter AurelioGabaldón.

También pueden suscribirse al canal de YouTube AurelioGabaldón y seguir la cuenta de Instagram AurelioGutiérrezTenor. Y como esto parece un pozo sin fondo, seguimos con cantantes legendarios y en esta ocasión con Marcella Sembrich, que fue una de las mujeres músicos, que no músicas, y profesoras más prolíficas de finales del siglo XIX y principios del XX. Su dilatada carrera incluyó papeles principales en la temporada inaugural del Metropolitan de Nueva York y presentaciones operísticas, recitales y conciertos por toda Europa y Estados Unidos.

En realidad se llamaba Praxeda Marcelina Kochanska y nació en Wiesniewski, en Polonia en 1858 y falleció en Nueva York en 1935. Nacida en la pobreza de la región polaca de la Galicia ocupada por los austrohúngaros, demostró ser una gran promesa como violinista y pianista. La joven Sembrich ganó dinero para mantener a su familia y pagar sus estudios en el Conservatorio de Lviv, entonces en la Galicia austrohúngara, que hoy en día está en Ucrania, tocando para grupos de la nobleza. Finalmente ganó lo suficiente para asistir al Conservatorio de Viena donde estudió piano, violín y finalmente canto.

Debutó en la ópera de Atenas en 1877 en el papel principal de Lucia di Lammermoor de Donizetti y ese mismo año se casó con su mentor y defensor, el pianista Wilhelm Stengel. Dio a luz al primero de sus dos hijos y fijó su residencia permanente en Dresde. En 1883 Henry Abbey, director de la incipiente Compañía del Metropolitan de Nueva York, ofreció a Sembrich un contrato para la temporada inaugural de la compañía. Ella aceptó y cantó en la segunda noche de la temporada en el papel principal de Lucia di Lammermoor de Donizetti.

Sembrich estrenó numerosos papeles con la compañía, incluyendo La reina de la noche, de la flauta mágica, Mimi de la bohème, Violetta de la traviata y Gilda de Rigoletto, entre otros. Como artista fue una figura titánica en el elenco de la compañía, atrayendo a grandes públicos y recibiendo elogios de numerosos críticos estadounidenses destacados.

Cantaría ni más ni menos que 466 funciones en el Metropolitan de Nueva York.

Durante las tres décadas siguientes, Marcella Sembrich volvió