10 Alimentos que Debes Evitar si tienes Diabetes (o azúcar alto)

Durante años se ha dicho que la diabetes tipo 2 es para toda la vida, pero ¿y si te dijera que eso no es cierto? Hoy sabemos que muchas personas pueden revertirla por completo sin pastillas de por vida ni complicaciones inevitables.

El problema es que, cuando se habla de alimentos que suben el azúcar, se simplifica demasiado y eso nos hace pasar por alto a los verdaderos responsables de empeorar la enfermedad y aumentar el riesgo de infarto, de ictus o cáncer.

Por eso, en este vídeo vamos a repasar qué alimentos conviene minimizar o eliminar si lo que se busca es algo más que controlar el azúcar, recuperar la salud metabólica y reducir el riesgo de muerte prematura.

Y no, no es todo lo que parece.

Pero antes, déjame recordarte que cientos de alumnos ya se están formando en Feed Generation con el TSD, para poder ejercer legalmente como dietistas en tan solo dos años con clases 100% online.

Si a ti también te apasiona la nutrición y quieres formarte entendiendo la ciencia, puedes descargar el dossier con toda la información en el primer comentario y en la descripción del vídeo.

Ahora sí que sí, vamos al tema.

Para elaborar esta lista hemos seguido dos criterios muy concretos.

El primero es que la diabetes tipo 2 puede revertirse en muchos casos.

Así lo recoge una declaración de consenso del Colegio Estadounidense de Medicina del Estilo de Vida, respaldada por sociedades científicas como la Asociación Estadounidense de Endocrinología Clínica, la Academia de Nutrición y Dietética y la Sociedad de Endocrinología.

En esta declaración se establece que el objetivo clínico en el tratamiento de la diabetes tipo 2 debe ser la remisión y que este objetivo puede alcanzarse de una forma óptima mediante un patrón alimentario basado en alimentos vegetales integrales, es decir, una dieta centrada en alimentos vegetales sin refinar o bien eliminando o minimizando tanto los productos de origen animal como los ultraprocesados y combinada con ejercicio físico moderado.

El segundo criterio tiene que ver con las principales causas de mortalidad en personas con diabetes, especialmente las enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.

Por tanto, más allá del control glucémico, resulta fundamental adoptar una alimentación que contribuya a proteger la salud cardiovascular, metabólica e inmunológica a largo plazo.

Con estos dos enfoques hemos preparado una lista de alimentos cuya ingesta conviene reducir o eliminar en el contexto de una intervención nutricional centrada en mejorar el pronóstico de la diabetes tipo 2.

Primero, la carne procesada causa mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer.

Esta contiene grasas trans, grasas saturadas y compuestos proinflamatorios.

De hecho, se trata de uno de los grupos alimentarios más consistentes en cuanto a su relación con la muerte prematura.

Siguiente, los cereales azucarados elevan los triglicéridos y la glucosa en sangre.

Suelen tener un bajo valor nutricional y un alto índice glucémico.

Aunque parezcan una opción de desayuno, en realidad funcionan más como un postre con marketing infantil.

Bollería industrial favorece el aumento del LDL y la resistencia a la insulina.

Tiene una alta cantidad de azúcares añadidos, harinas refinadas, grasas trans y grasas saturadas.

Su consumo habitual se ha vinculado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y eventos cardiovasculares.

Carne roja causa un mayor riesgo cardiovascular y probablemente ciertos tipos de cáncer.

De escoger una fuente proteica animal en diabéticos, mejor el pescado bajo en grasas.

Mantequilla contribuye al aumento del colesterol LDL y al riesgo cardiovascular.

Es rica en grasas saturadas y grasas trans.

Todas las líneas de evidencia son muy consistentes con las mantecas y las mantequillas.

También, los lácteos enteros aportan cantidades significativas de colesterol, grasas saturadas y grasas trans, con efectos negativos sobre el perfil lipídico.

Esto especialmente en personas con resistencia a la insulina, que pueden interferir en el control glucémico y lipídico.

Siguiente, refrescos azucarados, asociados a hígado graso, hipertensión y mayor riesgo de diabetes tipo 2.

Alta carga glucémica y escaso valor nutricional.

Incluso, una sola ración diaria se ha relacionado con un incremento significativo en el riesgo cardiometabólico.

El siguiente, aceites vegetales, aunque no tanto como para eliminarse.

Sí que es cierto que podría minimizarse su uso por su alta densidad calórica, especialmente cuando la pérdida de peso es una prioridad.

No aportan saciedad comparable con otros alimentos vegetales enteros de los que provienen.

Siguiente, los huevos.

Como lo oyes.

Su consumo frecuente causa mayor riesgo cardiovascular, aunque en menor medida que las carnes procesadas o que la bollería.

Estos alimentos enteros no pueden desplazar en ningún momento a ninguna proteína vegetal en el manejo de la diabetes, pero sus claras son una buena opción.

Los zumos.

Incluso los naturales.

Y es que de hecho hay una evidencia positiva y causal entre su consumo y el riesgo de algún tipo de enfermedades cardio-metabólicas.

La EXA recomienda minimizar su consumo al mínimo posible en el marco de una dieta equilibrada.

En conclusión, al final conviene quedarse con dos ideas claves.

La primera, no todos los alimentos que afectan negativamente a la diabetes.