10x38 - LAS POLÉMICAS DE LOS ÓSCAR

Y el Oscar va a...

Warren Beatty Mel Gibson Oliver Stone Clint Eastwood James Cameron Woody Allen Robert Zemeckis Steven Spielberg Martin Scorsese Danny Boyle Catherine Bigelow Ang Lee Peter Jackson Joel Coleman Ethan Cole Alfonso Cuarón Alejandro G. Iñárritu Damien Chazelle Hola, Dionar.

Hola, hola.

¿Qué tal? ¿Cómo estás? Bien, bien. ¿Y vos? ¿Qué tal todo por allá? Pues estupendo. Tarde soleada, ventosa.

Y vamos, perfecto para estar aquí charlando un poquito.

¿Qué hacía mucho tiempo, Dionar? Que no te teníamos aquí en el podcast de Cinoscar y Raritis.

Sí, totalmente. Bastante tiempo.

Igual, bueno, aquí también es en Costa Rica.

Estamos en la mañana y está súper soleada.

Estamos en verano, entonces es súper caliente.

Claro, claro. Pues habrá que rebajar la temperatura de alguna manera.

Así que, Dionar, ya sabes, es un placer tenerte.

Y un poco la idea, pues es hablar un poco de las polémicas de los premios Oscar.

Porque acabamos de vivir como una temporada de Oscars muy tensa y muy intensa, ¿verdad? La de Anora, de Brutalist, Emilia Pérez, etcétera, etcétera.

Pero yo creo, no sé si compartes esta idea, Dionar, que echando la vista atrás da la sensación como que los Oscar en los últimos años será por las redes sociales, será porque somos así de intensos, pero parece que hay como muchas polémicas por el camino, ¿no? Que los Oscar han sido muy movidos en los últimos años, ¿no te parece? Yo creo que siempre han habido polémicas, solo que ahora con las redes sociales todo se magnifica más, todo se hace más grande y se hace más bullicioso, como decimos por acá.

Entonces yo creo que eso es, yo creo que siempre han habido cosas.

Cosas de cosas, imagino.

Si uno empieza a escalar para atrás, fijo, te encuentras casos de casos.

Solo que en los últimos años, debido al auge de las redes sociales, la expansión de poder comunicarse con muchas personas de diferentes latitudes, hace que la cobertura sea más grande, más inmensa y se haga más ruido o más bulla.

Y creo que han habido escándalos de escándalos, ¿verdad? Incluso tenemos uno que fue en vivo durante la gala, que se hizo todavía mucho más viral porque fue en vivo.

Entonces hace que la conversación sea muchísimo más grande de lo habitual.

Total.

Pero yo creo que siempre han habido temas, simplemente que ahora está en la palma de la mano de todo mundo tener esa información.

Sí, es verdad, realmente.

Y las redes sociales, como tú dices, han hecho, en este sentido, mucho daño.

Han transformado, ¿verdad?, la manera que tiene el público de interactuar con la gala o de cómo recibimos las galas y cómo visionamos las películas.

Y también yo creo que ha afectado a toda la industria, ¿verdad? Porque antes se estrenaba El silencio de los Corderos, que te ganaba el Oscar un año y un mes después de su lanzamiento, pero ahora esto es imposible porque las películas ya no aguantan el hype durante tanto tiempo.

Antes, claro, llegaban de una manera más lenta a los cines, a un formato doméstico, luego a los canales generalistas, pero ahora lo vivimos todo a tal rapidez, a tal intensidad, que se crea el fenómeno y al mismo tiempo el contrafenómeno.

El club de fans y al mismo tiempo el club de haters, ¿no te parece? Por eso, por ejemplo, La La Land perdió.

Es que probablemente Titanic, en el 2025, perdería el Oscar.

Sí, es que también es eso.

Bueno, primeramente, retomando un poco El silencio de los Inocentes, también es la cantidad de películas que salen ahora por semana.

Antes, en los 90, sí había bastante contenido, pero no tanto como es ahora.

Ahora tú llegas y no sabes ni por dónde arrancar, por dónde ver, qué tienes pendiente.

Entonces, obviamente, las películas van envejeciendo rapidísimo.

O sea, no hay un proceso de ir apreciando las películas con el paso de los meses.

Es como esta semana se estrena, no sé, por decir algo bonito.

¿Cuál está? No sé, la de Blancanieves.

Y ya la semana siguiente tenés otra.

Ponemos el caso Mickey 17.

Ahora, ¿quién habla de Mickey 17? Ya pasó Mickey 17, ahora es Blancanieves.

Y así sucesivamente vamos con las películas.

Hay demasiado.

Desde la era del streaming, que tomó tanto ahoge, se incrementó muchísimo más el contenido.

Y eso también hace que las películas se envejezan tan rápido y no hay que ir muy lejos.

Vea el caso de Doom.

Doom en febrero del año pasado, antepasado ya literalmente, era, uy, va a llegar a los Oscars, es la mejor película.

¿Pero qué pasó? Que con el paso de los meses, Doom se fue diluyendo, diluyendo, diluyendo y al final que tuvo solo cinco nominaciones.