1153. El arte de esperar a la respiración

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este
audio tanto en iVoox como en YouTube tienes enlaces a varios cursos introductorios a la
meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios
y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar
diez minutos de meditación. Asimismo, si eres una persona que ya lleva un tiempo aquí
y tienes a bien aportar económicamente a este canal, también te digo cómo hacerlo
en la descripción de este episodio. Vamos con nuestra práctica.
Muy buenos días. Te sigo animando a que durante el día tengamos presente la respiración.
Las que sean. No importa que uno se dé cuenta de cinco respiraciones al día. Es que da
igual las que sean. Pero llevar esa conciencia al día a día. Sentir la respiración en
cualquier momento del día es como una caricia a uno mismo. En un principio. Luego tiene mil
beneficios más. El principal que estás presente y no está uno perdido en letanías. Pero no
minusvaloremos una respiración consciente en cualquier momento del día. Y tenemos dos
tipos de respiraciones de las que ser conscientes. Una, la que haces voluntariamente, que te das
cuenta. Está uno sentado en el metro, por decir, o en un semáforo, y se da cuenta de este momento
y dice voy a sentir una respiración. Y la haces voluntariamente. Haces como una suerte de lo que
hablábamos ayer de resetearte. Pero ya la siguiente es otro tipo de respiración. Y ahí
entra un arte. El arte de esperar la respiración. Si ahora mismo lo hacemos, si hacemos un, no diría
ni siquiera esfuerzo, si le ponemos energía en esperar, sin forzar esa espera. Espera un instante.
La respiración que ha surgido es bastante más sutil que esa que hago yo. La que ha surgido es
sutil. En la vida diaria se puede esperar. En ese semáforo me quedo así un instante, espero, y la
respiración se produce. Y es muy sutil, muy sutil. O puede llegar a serlo. De hecho, cuando haces práctica
formal, la respiración termina siendo, al rato, un pequeño hilito. Y ya todo es silencio, casi vacío,
y en ese vacío surge un hilito. Lo voy a hacer exagerado, pero es como yo lo siento. Lo exagero
para que lo escuches. Es como, pero mucho más lenta. Es como, lo hago demasiado rápido. Es un hilito, hace
oh, y se va. Y con eso estamos completamente oxigenados en ese momento. Vamos a hacer pues
nuestra práctica. Primero aprendemos lo que es meditar. ¿Qué significa meditar? Luego aprendemos
cómo hacerlo, de una manera más global. Y luego aquí, de una manera más concreta, nos centramos
en la atención a la respiración. Y dentro de la respiración,