1154. Te pido perdón y te doy las gracias

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en YouTube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación.

Asimismo, si eres una persona que ya lleva un tiempo aquí y tienes a bien aportar económicamente a este canal, también te digo cómo hacerlo en la descripción de este episodio. Vamos con nuestra práctica. Muy buenos días. Te he pedido perdón unas cuantas veces en este canal porque no he llegado a este canal rebosante. He llegado a este canal al revés, anhelante y esperando que el canal me ayudase. El canal en realidad somos tú y yo y el mensaje. Entonces tú me has hecho para lo que siento que he dado.

Tú a lo mejor dices no, a mí me ha venido muy bien y me ha ayudado y siento que das mucho y tal porque hemos conectado. Pero yo te soy sincero en lo que estoy dando y aquí más bien estoy pidiendo. Pero en el pedir algo doy. ¿Qué estoy pidiendo? Uno, ayuda para yo volver a meditar. Lo he ido consiguiendo y ya he vuelto a la meditación. No estoy como totalmente metido en ella porque yo quiero dedicar mi vida a meditar y hablar de meditación y estar con personas hablando de meditación. Yo quiero que mi vida gire en torno a esto.

Mi vida más allá de mi familia y demás. Pero no sé, la moral o mi vida, mis hobbies o tal. Quiero que sea esto. Pero hasta que no te metes bien de cabeza en la práctica es difícil porque la cabeza rechaza mucho estar consciente. El automatismo está muy presente, está muy arraigado y es como una inercia. Yo tuve ese momento, un momento en mi vida y luego me entregué al automatismo total. Eso por un lado, a eso me has ayudado y por otro lado es encontrar mi camino.

Yo tengo un anhelo muy grande. Fíjate lo que te digo. Quiero dedicar mi vida a lo que quede a hacer cosas de meditación, pero tampoco sabía bien por dónde tirar. No me gusta el rigor de ningún método, ni los maestros, ni tener que ir allí y hacer cierto sometimiento. Entonces no me gusta seguir el método de nadie. Además la meditación pues siento que es algo muy personal. Sí me gusta escuchar lo que dicen los demás, sobre todo gente que tenga mucha experiencia.

Entonces yo estoy encontrando mi sitio. Gracias a estos audios estoy encontrando mi sitio. En un determinado momento dejé de guiar meditaciones porque no es mi sitio guiar meditaciones. En otro momento me centré en la respiración y empecé a hablar de aguantar la respiración y cosas no privadas, sino como yo lo hacía y tal. Y dejar de un poco de lado el método estándar de la meditación. Y ahora, el otro día, bueno creo que fue ayer, con lo del arte de esperar a la respiración, algo me hizo un clic.

Algo me hizo un clic como título de un libro, como algo que compartir con los demás y sobre todo no tanto, fíjate, en la práctica formal, sino poder hacer llegar a las personas la idea de que podemos esperar una respiración en la vida diaria. A cualquiera, no tiene que interesarle la meditación ni nada y es algo que todo el mundo puede hacer. Incluir atención a la respiración en la vida diaria para todas las personas. Eso ayer