120X7P3- Del programa 111 al 114.(Tercera parte)

Ah siguiendo con los programas de omnis mundi aunque esta vez entramos nuevamente en la sección de oder y omnis mundi plus programa número ciento once bueno pues una parte oder la dedicaríamos a la historia de elisa estuvimos hablando en este caso de entes o de fantasmas en este caso en nuestro país en españa si existían también igual que solía suceder pues os sucede en los estados unidos y aquí tendríamos una de las historias que nos explicarían sobre entes en casas o en edificios en este caso no es la única historia aunque sí que fue la única que estuvimos explicando resulta que la historia de nuevo tro país ya hay casos como por ejemplo aquel que se hablaba de verónica que es un caso muy conocido aunque muchos mantienen que sería un falso caso bien pues dejando esto de lado el programa número ciento once también lo estaría la otra sección la sección de ovnis mundi plus y en este caso hablaríamos de los ovnis de ayutla y cómo comenzar con el programa de hoy pues con la historia de liz una chica inglesa que dejó londres para venir a vivir a españa hace ya casi más de diez años una historia que no deja indiferente a quien la escucha la última noche fue la peor aquella noche la situación diez minutos mucho más escucha ahí dos meses che pero comenzó a escucharse este espacio comedor estaba más oscuras escucha hay ahí densa de la dicha sea cada vez más fuerte cada vez más fuerte hasta darme cuenta no teníamos cura la cama se me puso concreto sabía que aquello no tenía más razón lo primero que puede hacer momento fue insensata darle a la luz lo que había la fijación antes fue cuando me di cuenta que me imagino también escuchaba todos los días al chagas mi mamá lo escuchaba también cada noche esas risas ese hacía charlie influenza porque fui a encender la luz porque no podía otra cosa extensión mía tenían ventaja luz lo que tenía al lado cuánto voy a tardar en sanlúcar mi marido me ataja rama no muy fuerte abrazándole la áspera y me dijo no vayas ensanchadas los nos echa kurda muy bajita no enciendas la luz blanquecina son quejas y me quedé completamente helada a mi marido abrazándome nos quedamos la cala se ve echando sin movernos sin hablar hasta que aquel sonido comenzó a desaparecer poco a poco lentamente cada vez más lejos hasta que dejamos de escucharlo pero no era capaz de esta cerveza vivían después de ello qué había sucedido aquella noche pues acabamos cerrando con el tiempo yo no creía estar rizo nos fuimos nadie acabamos encerrando que el dueño anterior había reformado pizza y que en seguida se había manchado así no había mentido durante más nosotras pero también nos encargamos que