1214. Todas las charlas de meditación de la semana

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en YouTube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación. Vamos con nuestra práctica.

Muy buenos días. Hay una cosa importante sobre nuestra práctica que te quiero decir. Y es un apunte sobre la postura en la práctica.

Ya sabes que hay una postura así muy estándar, que es esta postura del loto, con las piernas cruzadas y tal, que tiene también diversas posturas. Una con las piernas totalmente cruzadas y apoyadas en el suelo, algo que para la mayoría de las personas es difícil. Otra creo que es la birmana, que es como con las piernas un pelín más abiertas, es la que yo suelo tener cuando me pongo así. Y luego hay una postura más occidental que es sentado en una silla. Dentro de estar sentado en una silla puedes estar con la espalda apoyada en el respaldo o con la espalda no apoyada en el respaldo.

Yo hago las dos. A lo mejor si me canso, pues pongo un poco la espalda en el respaldo sin tumbarme en la silla, sin estar así como demasiado apoyado.

Y luego está la de estar tumbado. Esta casi nadie la recomienda, pero ha habido algunos grandes, o por lo menos para mí, grandes autores dentro de la meditación, y para mí, Ken Wilber, por ejemplo, es un gran autor dentro de la meditación, aunque sea más un filósofo y un intelectual, y él hacía práctica tumbado. Yo ya te he comentado que he hecho mucho tiempo práctica tumbado. Pero la práctica tumbado tiene sus virtudes y tiene grandes inconvenientes. El primer gran inconveniente que tiene la práctica tumbado es la tendencia a poder dormirse, a modorrarse.

De hecho, creo que una de las razones por las que las posturas son un poco rígidas dentro de la meditación más formal es para no dormirnos la primera y la segunda, es la segunda clave negativa de estar tumbado, es que la divagación se puede multiplicar. Y por eso también el estar con la espalda rígida y una postura quizá un poco incómoda ayuda a no divagar tanto, porque estás todo el rato como preocupado de la postura porque la estás sintiendo porque tal. Hay prácticas que llega la postura a doler y hay que seguir con el dolor. Yo eso no lo recomiendo.

Entonces, ¿qué pasa con la práctica tumbado? Que de entrada no la recomiendo para personas que empiezan a meditar o que no tienen mucho callo de meditación, porque aparte que van a poder tender a dormirse, van a divagar muchísimo más. Van a perder la atención y la atención va a ser atrapada por el pensamiento vacío, automático, por las chácharas mentales, va mucho más. ¿Qué es lo que yo te recomiendo? Yo te recomiendo la silla. Yo a la silla le tengo cariño.

Una silla que sea típica silla, no de las que están muy acolchadas y que tienen un respaldo no sé qué, la típica silla de cocina, muy sencilla, muy recta y muchas ratos sin estar apoyado la espalda en el respaldo. Como nuestra práctica es de 10 minutos aquí o un cuarto de hora, 20 minutos y luego te quedas un rato, creo que no tiene por qué dolernos el cuerpo sentados en una silla. Y es un espacio en el que la divagación es menor porque estás con una postura ligeramente desafiante. La verdad es que te digo que es una gran diferencia el estar sentado en una silla.