1219. El pensamiento vagabundo y el pensamiento dirigido (Práctica de meditación)

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en Youtube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación. ¡Vamos con nuestra práctica! Muy buenos días. Vamos a volver un poco con Bhante Bimaralamsi y te voy a mencionar algo muy interesante que él dice y es la diferencia que él hace entre el pensamiento dirigido y lo que llama el pensamiento vagabundo.

Con los pensamientos vagabundos, dice, uno piensa acerca de lo que ocurrió en el pasado o de lo que ocurrirá en el futuro, o sueña despierto con lo que le gustaría ver. Sin embargo, el pensamiento dirigido es acerca de lo que está ocurriendo en el momento presente. Además, dice, hay una forma, hay otra forma de mirar el pensamiento aplicado y sostenido. Pensamiento aplicado es la mente que nota cuando la mente se distrae y regresa la atención a la respiración, y el pensamiento sostenido es la mente que permanece en la respiración sin escapar nuevamente.

Vamos a repasar estos cuatro conceptos. Pensamiento dirigido, pensamiento vagabundo, pensamiento aplicado y pensamiento sostenido. Diría que el pensamiento aplicado y sostenido es más de la práctica y el dirigido y vagabundo es más de la vida diaria. El pensamiento dirigido es cuando uno decide pensar sobre algo.

Bueno, ¿qué voy a hacer ahora con esto? Sobre cualquier cosa. ¿Voy a comer ahora? ¿O espero una hora más? ¿O con quién voy a quedar mañana? ¿Y a qué hora? Vale, voy a ir y le llamo a esta persona tal. O sobre lo que sea. Pueden no ser cosas del momento, pero es un pensamiento dirigido, es un pensamiento intencional. El pensamiento vagabundo es todo lo demás, es lo que surge en automático.

¿Recuerdas lo que fue ayer? Pueden ser cosas personales, algo que uno vio en la tele o lo que sea. ¿Piensas sobre el futuro? O, una cosa que a mí me pasa mucho, que es muy fantasioso.

Sueñas despierto con cosas que querrías que pasasen o que podrían haber ocurrido en el pasado.

Fantasear, soñar despierto. Eso es pensamiento vagabundo. Y el pensamiento aplicado y sostenido, yo creo que tiene más que ver con la práctica. El aplicado es cuando te das cuenta de que te has distraído, de que el pensamiento se ha llevado tu atención y regresas. Y el sostenido es cuando, en general, sostienes esa atención y no se va.

Me resulta muy interesante la diferencia entre pensamiento vagabundo y dirigido, porque en nuestra práctica siempre nos encontramos con pensamiento vagabundo, porque no estamos queriendo pensar nosotros sobre algo. En general, no nos damos cuenta y la atención se ve atrapada por un pensamiento vagabundo de cualquier contenido.

Y uno se da cuenta cariñosamente, observa su contenido y vuelve a la práctica. Vamos a hacer nuestra práctica de 10 minutos, pensando un poco la espalda y soltando suave. Podemos hacer una respiración profunda y tenemos sobre todo nuestra espalda recta, pero sin tensión. La práctica se fundamenta en que es el ahora, este momento. Es un continuo descanso.