

Description of #124 El poder de la desaceleración
¿Qué pasaría si la verdadera clave para avanzar fuera… parar? ⏸️✨
En este episodio de Casa Perfecta te invito a bajar el ritmo y descubrir el poder de la desaceleración en plena vida moderna. 🌿 Desde el movimiento slow living hasta la magia de la slow music 🎶 y el arte holandés del niksen (sí, dedicar tiempo a no hacer nada), exploramos juntos formas sencillas y reales de recargar pilas sin necesidad de huir del mundo.
Porque a veces solo hace falta respirar, ordenar, soltar y disfrutar del momento presente para que todo vuelva a su sitio. 🧘♀️🏡
Dale al play y acompáñame en este viaje hacia una vida más consciente, pausada y llena de energía renovada.
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Hola, bienvenidas, bienvenidos a vuestra casa perfecta.
Vivimos en un mundo tan demandante a nivel energético que nos pasamos las semanas pensando en el momento en que podemos parar, parar para soñar, parar para descansar, parar para no hacer nada.
Nuestra mente es un hervidero de ideas, de pensamientos, de tareas por poner en marcha o por finalizar, de recordatorios, de imaginación.
Y con excepción, tal vez, de la hora del gimnasio o el ejercicio y el paseo hacia la oficina o el supermercado, nuestro cuerpo pasa más tiempo parado que en movimiento.
Sabéis que esto es una generalización, por supuesto, pero si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo fue creado para saltar, para correr, para tripar y para estar en movimiento, pues hoy en día esto no ocurre.
Y cuanto más tiempo está parado nuestro cuerpo, menos energía tiene.
Todos aprendimos a hacer una suma en el colegio, si sumamos la demanda energética de nuestro cerebro y la poca batería que tiene nuestro cuerpo, probablemente el resultado sea negativo en la mayoría de los casos y podemos comprender por qué la sociedad vive tan cansada y tan deseosa de parar, sobre todo mentalmente.
Recargar pilas mientras la vida continúa y en muchos casos nos arrastra es posible.
Hoy hablaremos sobre cómo desacelerar para poder avanzar y vivir una vida más plena.
Durante esta temporada ya he dedicado un par de episodios al descanso, a dormir, porque aunque nuestro cerebro nunca se para, si le damos periodos de desconexión de modo consciente le estaremos ofreciendo tiempo para hacer otras labores realmente necesarias, entre ellas la reparación celular, la consolidación de la memoria y los recuerdos y la regulación hormonal.
Diversas investigaciones han demostrado que la falta de sueño adecuado puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades crónicas como la obesidad, enfermedades cardíacas y trastornos inmunológicos.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Boletín Internacional del Comportamiento Nutricional y la Actividad Física encontró que adultos que realizan al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa y duermen al menos 6 horas por noche mejoran significativamente su rendimiento cognitivo y su memoria.
Pero también le podemos ayudar desacelerando nuestra vida.
En un mundo que constantemente nos impulsa a mantenernos ocupados, es esencial reconocer el valor de detenernos, de respirar y de recargar nuestra energía.
En respuesta a esta aceleración constante de la vida moderna, ha surgido el movimiento slow living, que podríamos traducir como la vida lenta.
Este slow living promueve la desaceleración y la conexión consciente con nuestras actividades diarias, un enfoque que aboga por priorizar el bienestar personal sobre la productividad.
Y en este contexto podemos encontrar libros como el de Emma Gannon.
Se titula A Year of Nothing, un año sin nada, y en él Emma relata su experiencia durante un año sabático autoimpuesto tras sufrir un agotamiento crónico en 2022.
Emma decidió desconectarse de sus actividades habituales para reencontrar la alegría en placeres pequeños, cotidianos, sencillos.
Y durante este periodo se dedicó a actividades como pasear perros, nadar, reconectar con la naturaleza, reflexionar sobre decisiones personales, incluyendo su decisión de no tener hijos.
Una visión sobre la importancia y la necesidad de reducir la velocidad y encontrar significado en la simplicidad de la vida diaria.
Este es un solo ejemplo.
Hay muchos títulos de libros, de series, de películas en los que los protagonistas necesitan parar para reflexionar sobre sus vidas y recargar esa pila que ya está en mínimos.
Sin necesidad de llegar a esto, está el movimiento slow living del que te hablaba.
Surgió en los años 80 y no consiste en hacer una parada radical, sino que es una filosofía de vida que busca prestar atención plena al momento presente, enfocar los sentidos en lo que se está haciendo, disfrutar de cada momento y dedicar a cada tarea el tiempo que sea necesario para hacerlo bien.
En lugar de hacer multitarea, si hacen menos cosas...