📖 Audiolibro 🎧 - "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley (voz humana) - Capítulo 7. ✒️

Capítulo siete la altiplano hiciera como un navío anclado en un estrecho de polvo leonardo el canal alcista que entre orillas escapadas y de un muro a otro corría a través del valle una franja de verdor el río y sus campos contiguos la proa de aquel navío de piedra en el centro del estrecho y como formando parte del mismo se levantaba como una ex presencia geométrica de la roca desnuda el pueblo de mal país bloques sobre bloque cada piso más pequeño que el inmediato inferior las altas casa se levantaban como pirámides escalonadas y truncada en el cielo azul a sus pies yacía un batido río de edificios bajos y una maraña de muros entre de sus lados se habrían pobre el en sendos precipicios verticales unas pocas columnas de humo ascendían verticalmente en el aire inmóvil y si desván hacían en lo alto que es raro es todo esto dijo la nina muy rara era su expresión condenatoria favorita no me gusta y tampoco me gusta este hombre guía indio que debía llevarles al pueblo tales sentimientos evidentemente eran recíprocos el hombre les parecería y por tanto solo les veía en la espalda pero aún está tenía algo de hosting además agregó lenin a bajando la voz de esta bernard no intento a negarlo siguieron andando de pronto fue como si el aire todo hubiese cobrado ritmo y la tierra la tierra con el movimiento incansable de la sangre allá arriba en el país los tambores sonaban involuntariamente sus pies se adaptaron al ritmo de aquel misterioso corazón y aceleraron el paso el que seguían los llevó al pie del precipicio los lados o constató la gran altiplano cierto reagan por encima de ellos casi cien pies de altura ojalá hubiésemos traído el helicóptero dijo lenin levantando la mirada con enojo ante el muro de roca me fastidia andar y en el suelo o uno se siente tan pequeño a los pies de una colina cuando estaban en mitad de la ascensión un águila pasó volando tan cerca de ellos que sintieron en el rostro la ráfaga de aire frío provocada por sus salas en una grieta de las rocas se veía un montón de huesos el conjunto resultado próximamente extravagante y el indio despedía un olor cada vez más intenso salieron por fin del fondo del barranco a plena luz del sol la parte superior de la planicie era un llano liso rocoso como la torre de karin te comento lenin a pero no tuvo ocasión de gozar largo rato del descubrimiento de aquel tranquiliza de haber parecido el rumor aterciopelados de unos pasos los obligó a volverse desnudos esté al cuello hasta el ombligo con sus cuerpos morenos pintados con líneas blancas como pistas de tenis de asfalto dirige a lenin más tarde y sus rostros inhumanos cubiertos de árabes cosas escarlatas negro y ocre dos indios se acercaban corriendo por el sendero llevaban los negros cabellos treinta dos con pieles de zorro y franela roja vendían de sus hombros en dos mantos de plumas de pavo y enormes de además de pluma formaban alegre saldos en torno a sus cabezas a cada paso que daban sus brazaletes de plata y su expresados collares de hueso y de cuentas de turquesa entre chocaban y sonaban alegremente se aproximan sin decir palabra corriendo en silencio con sus pies descalzos como casi inés de piel de ciervo uno de ellos empuñada un cepillo de plumas el otro llevaba en cada mano en lo que a distancia aparecían tres o cuatro trozos de cuerda gruesa una de las cuerdas ser reto arcilla inquieta y súbitamente lenin a comprendió que eran serpientes no me gusta exclamó lenin a no me gusta todavía le gustó menos lo que le esperaba la entrada del pueblo