#131 Alien: Homenaje al horror entre las estrellas (Parte 1)

Bienvenidos de nuevo, viajeros del Inmaterium a Vuestra Torre del Cuervo, faro semanal Grimdark, donde convergen fantasía, ciencia ficción y terror, entre las sombras de sus pasillos y el zumbido inquietante de viejos generadores. Me encargo de mantener encendida la luz, aunque cueste pagar los recibos, y de guiaros yo el Corinthio por estos salones carcomidos, por la humedad y las sombras, donde las paredes, cubiertas de grietas y antiguo polvo, susurran las historias que han sobrevivido al peso de los siglos, y regresamos tras un largo silencio dominical, una pausa calculada para encerrarnos entre estos muros de nuevo, y miraros de frente. Hemos reflexionado sobre quiénes somos y el sendero que hemos elegido.

En este tiempo nos hemos batido en duelo con grandes editoriales.

Hemos respirado el aire viciado del mercado y sin temblar, decimos al mundo que somos amanters en el sentido más noble, amantes de estos mundos, que tanto nos han dado, de estas aficiones y que no somos mercenarios, para nada, que no nos interesa el culto a la figura, sino la relación con lo creado, sentimos a menudo más afinidad con quienes ya no están entre nosotros, que con los que siguen firmando contratos.

Aunque todo esto daría para un largo debate, pero basta decir que al mirar atrás, vemos un camino áspero que seguimos recorriendo con firmeza, un trayecto que rehuye la inmediatez y las modas, que se aparta del culto a lo actual, para internarse en territorios olvidados, autores fuera de tendencia, mundos sepultados bajo capas de indiferencia. Nos movemos entre el autor que empieza y que aún no se ha traicionado, y aquel al que la industria relegó al olvido, hasta que, bueno, que quizás alguien con ojos ávidos redescubra de nuevo su obra y la devuelva a la luz, ya sea como serie inesperada o como una nueva obsesión de culto.

Pero bueno, hoy nosotros regresamos con energías renovadas y un cargamento de historias que, como siempre, os traemos desde lo más profundo de este lugar donde la ficción nunca duerme, vuestra Torre del Cuervo. Y antes de anunciaros algunas novedades, recordad que cada mes ponemos en juego un botín de 200 euros para nuestros mecenas, esos valientes que nos apoyáis en ebooks y que hacéis posible que sigamos navegando en este Grimdark Oceanic Cove.

Un premio cortesía de nuestra tienda hermana Multiverse War, a quienes enviamos un enorme saludo y todo nuestro agradecimiento. En Mazarrón Murcia, nuestro amigo López, gran tendero y mejor persona, ofrece este tesoro en forma de juegos de mesa, miniaturas, novelas, pintura… Un surtido irresistible de maravillas frikis. Un arsenal de tentaciones que una vez al mes acaba en manos de un solo afortunado o afortunada.

Pues puedes ser tú, quizás, si la suerte se atreve a llamarte. Y queremos traeros con esta nueva temporada ese aroma añejo, ese pozo denso y ligeramente rancio que siempre ha acompañado a Warhammer, como el hierro oxidado en el aire de un campo de batalla olvidado. Por eso os invitamos a sumergiros en los programas de Inferno, fragua de autores de la Black Library y piedra angular del ritual que dio identidad al universo de Warhammer.

Profundizaremos en la espiral de Fervari, con sus laberintos narrativos y su atmósfera oscura, y en plumas mucho menos conocidas, pero igualmente icónicas de la Black Library, como las de Steve Lyons o las de Cele Warner, que han dejado relatos memorables, aunque a menudo eclipsados por historias más comerciales o líneas argumentales más actuales.

Nosotros vamos a los relatos antiguos y a voces que están clamando con más fuerza como las de Adrian Tchikovsky, Kim Newman o Ian Watson. Rescatar el espíritu de John Blanche hecha palabra en aquellos jóvenes escritores que asistieron al nacimiento de la origina de Horus allá por los 2000s, y también volver la mirada a todas las grandes obras que les sirvieron de inspiración.