1337. Todas las charlas de la semana

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en Youtube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación. ¡Vamos con nuestra práctica! Muy buenos días.

Vamos a ver una visión de la meditación muy interesante que creo que te puede aportar mucho de una persona, un hombre, no sé si es inglés o norteamericano, pero que conozco hace muchos años de haberle escuchado, haber leído algún libro suyo, se llama Adyashanti, y leyendo un pequeño librito suyo, te voy a contar lo que él decía que es muy interesante. Te lo voy a ir leyendo literal y te voy comentando. Él decía...

Yo procedía de la tradición budista del Zen, que cuenta con una larga historia cuya práctica principal es la meditación. En el Zen meditas, practicas meditación varias horas al día en la postura sentada durante un periodo de tiempo prescrito. Tras practicar este estilo durante muchos años, descubrí que esta práctica no se me daba muy bien.

Creo que muchos de los meditadores noveles creen que la meditación no se les da muy bien. Cuando practican, tienen la mente agitada, desean rascarse el cuerpo, experimentan grandes dificultades para calmarse y quedarse quietos. Dice... La experiencia de meditación me resultó muy difícil desde el principio y veo que es lo mismo que le ocurre a mucha gente.

Prosigue diciendo... Yo me sentaba a meditar en mi casa y en retiros. En casa le dedicaba media hora, una hora, cada día y a veces más. También participaba en retiros y entonces meditaba durante periodos de tiempo mucho más largos. En realidad mi meditación era casi siempre cualquier cosa menos meditación. Dice...

Excepto durante algunos mágicos instantes en los que la meditación aparentemente acontecía sin más, mi meditación me suponía una gran lucha, un gran esfuerzo para poder, sin mucho éxito, calmar la mente. Como no conté con un don particular para meditar, como se me proponía, al cabo de unos años comprendí que tenía que buscar otra forma. Era evidente que el método que utilizaba no me funcionaba. Entonces comencé a investigar en lo que denomino meditación auténtica.

Pues casi que te doy los buenos días de nuevo porque, por circunstancias de la vida, grabé esa introducción que acabas de escuchar en otro momento y ahora voy a hacer la práctica contigo. Acabo de levantarme hace poco, he hecho mi práctica y ahora me siento a hacer esta contigo. Y vamos a seguir hablando estos días de la meditación auténtica de la que habla Adyashanti.

Vamos a hacer nuestra práctica estirando nuestra espalda, la tengo recta pero sin forzarla y me gusta mucho esa idea de aprovechar estos 10-15 minutos que hacemos de manera intensa. No hay que hacer nada en especial sino realmente tener como referencia estar consciente, darte cuenta. De lo que sea que pase, de que uno está cansado, de que uno está pensando mucho, en realidad creo que la intensidad está ahí. No es enforzarse a nada, enforzarse a que la respiración sea de una manera u otra, es soltarlo todo y estar consciente.

Básicamente cuando hablamos de estar consciente es que te estás dando cuenta y si no te estás dando cuenta no te estás dando cuenta.