1453 - Noticia: un equipo científico encuentra dos biomarcadores en el exoplaneta K2-18b con un 97,7 % de probabilidad

Antes de comenzar con el tema de este episodio, quiero felicitar a Coffee Break por su décimo cumpleaños. Hoy, 17 de abril de 2025, se cumplen diez años desde su primera emisión. Pues felicidades a Héctor Socas y a todo el equipo. La noticia ha saltado a todos los medios de comunicación.

Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge ha anunciado que, utilizando el telescopio espacial James Webb, ha hallado indicios sólidos de presencia de vida en un exoplaneta. El planeta se llama K2-18b, b minúscula, b de bravo minúscula, también conocido como EPIC 2019 1255-2b, que orbita a la estrella K2-18. Y como cabía esperar, se trata de una estrella enana roja.

Y digo esto porque, como veremos después, se piensa que este tipo de estrellas, enanas rojas, son las más abundantes en el universo, con diferencia. Pues en este episodio vamos a conocer las características de esa estrella, del planeta K2-18b, así como los detalles que hacen pensar a este equipo científico, que nos encontramos ante los más importantes indicios de vida, que hayamos descubierto hasta ahora.

Estás entrando en un universo de misteriosos.

Un universo que se expande y que podría estar atestado de vida.

Y que no te engañen, no hay argumentos científicos que apunten a la existencia de un diseñador inteligente del universo. Ya sabes, sólo a los ignorantes pueden los charlatanes vender su mercancía.

Pues para hacer bien las cosas, yo creo que vamos a comenzar por recordar, repasar, qué es una enana roja, una estrella enana roja. ¿Qué es el tipo de estrella a la que orbita el planeta K18b? Pues una enana roja es una estrella pequeña y relativamente fría de la secuencia principal, ya sea de tipo espectral K, K de kilo, tardío, o M, M de Mike.

Esto de que es una estrella relativamente fría no significa que no nos abrasemos y nos acercamos a ella. Lo que viene a decirnos es que no tiene la temperatura de estrellas más calientes, por ejemplo, como nuestro sol. Y de ahí le viene el nombre, porque al tener menor temperatura, su luz es más rojiza.

Ahora en nuestra época estamos muy pendientes de la temperatura de color de las bombillas, de las luces que ponemos en nuestras casas, o las que utilizamos en nuestras vidas. Recuerdo que en mi niñez, de lo que estábamos atentos, a lo que estábamos atentos era a la potencia. Si era una bombilla de 100 vatios, de 60 o de 40. Pero aparte de esto, todas eran de filamento incandescente y todas andaban más o menos la misma temperatura de luz, la misma coloración de luz. Más adelante, y probablemente los que tenéis mi edad recordaréis que se pusieron de moda unas bombillas azules, que no es que fueran