153. Motivación y Cómo Mantener el Impulso

Muy bueno, bienvenidos a este espacio de ultraproductividad. Para aquellos que no me
conozcan, soy Fausto Andrés y soy experto en productividad ejecutiva y lo que intento con
estos programas es inspirar, acompañar, impulsar para que realmente seáis más productivos,
seáis ultraproductivos y conseguáis los resultados que esperáis, pero con el mínimo esfuerzo posible
y además generando un equilibrio en todas las áreas de vuestra vida para así vivir una vida
plena, abundante y feliz. Este directo que estamos haciendo es un directo que estamos hablando de
cómo vivir la vida que deseas, enfocado en tu propósito, tu misión y en tu visión. Hoy vamos a hablar de
motivación y de cómo mantener el impulso. Y vamos a empezar hablando de motivación, que es primero,
motivación es tener el motivo para generar una acción, es decir, siempre que vas a hacer una
acción, tener el motivo más elevado posible para que tengas la energía suficiente para hacer esa
acción. Y eso no es externo, no es que alguien vayamos a venir, va a venir para que nos motive
a nosotros, eso es la automotivación. Tener motivo suficiente para hacer la acción que requiere en
este momento, te guste o no te gusta. Y lo vamos a enfocar también con la disciplina, porque la
disciplina no es lo mismo que la motivación. La motivación, siempre hablamos de automotivación y
viene de un motivo intenso que te ayuda a hacer lo que quieres. Y la disciplina, la autodisciplina,
cuando tienes motivación y estás enfocado en los objetivos que quieres y los resultados que esperas,
enfocado directamente a ser la persona que quieres ser y a tener un propósito, una misión y una
visión clara, y esos objetivos están alineados con ese propósito, entonces tienes motivación, pero
además tienes autodisciplina, es decir, vas a hacer aquello que tienes que hacer. No solo lo que te
gusta hacer, sino todo aquello que tienes que hacer para conseguir ese objetivo que te lleva a los
resultados que esperas para vivir esa vida que deseas y ser la persona que quieres ser. Una vez definidos
estos dos conceptos, vamos a entrar muy brevemente, yo no quiero tardar mucho tiempo y además hoy me ha pillado
fuera. Vamos a hablar de cómo la motivación y la autodisciplina, la automotivación y la
autodisciplina, se pueden mantener mucho en el tiempo para hacer aquello que tienes que hacer.
Y eso se consigue con hábitos. Y lo que tenemos que hacer es ponernos hábitos simples para que
no nos cueste mucho trabajo hacerlo. Es decir, si tu horario de mayor intensidad, mayor concentración,
mejores resultados y cuando estás siendo mucho más efectivo es el horario de mañana, pues tienes que
tener un motivo para levantarte por la mañana y luego la disciplina para poder hacerlo. Y eso no
se consigue de una vez. Tienes que primero saber que tienes y quieres hacer aquello que quieres
hacer, la motivación, y luego generar una autodisciplina. Y la autodisciplina no es
esforzar, no es fuerza de voluntad, es simplemente que sabes que tienes que hacerlo, te levantas,
empiezas a ponerte un hábito que incluso te guste, algo a levantarte que te motive, que te entusiasme,
que te guste y eso va generando primero autodisciplina, después un hábito que te está
llevando a generar esa disciplina y al final consigues que ese hábito se instaure. Si eso lo
hacemos con todas las cosas que tenemos que hacer, no sólo con el trabajo, sino con todas las áreas
de tu vida y además con los diferentes papeles que vas a realizar en cada área de tu vida, pues
entonces podemos actuar siempre con automotivación, no necesitamos nada de fuera, la traemos nosotros,
con autodisciplina, porque tenemos ganas incluso de hacerlo y estamos entusiasmados a hacerlo porque
estamos haciendo algo que nos gusta, creo que somos buenos y que estamos dando gran valor a
los demás, porque para eso...