1651 - Cometas Oscuros y, después, la Colonización del Cinturón Principal de Asteroides

Hay cosas en este mundo que superan con creces la capacidad de comprensión humana. Cosas que no pueden explicarse, cosas que la mayoría de la gente preferiría ignorar. Nosotros nos ocupamos de esas cosas. En el Sistema Solar hay alrededor de un millón trescientos mil asteroides conocidos.

El número exacto se aproxima mucho a un millón trescientos mil, pero es un número que aumentará seguro porque el número de asteroides que puede haber en el Sistema Solar es, sin duda, muy superior a esa cifra de un millón trescientos mil. La mayoría de esos asteroides conocidos se encuentran entre las órbitas del planeta Júpiter y del planeta Marte. Pero además de asteroides, hay cometas muertos. Es decir, núcleos de cometa que ya han perdido todos sus elementos volátiles y ya no tienen ese aspecto con esa coma cometaria que presentan los cometas. Los cometas son cuerpos que van desgastándose a medida que van orbitando al Sol una y otra vez.

En cada una de esas aproximaciones al Sol van perdiendo poco a poco los elementos volátiles que les hacen tener ese aspecto de cabellera cometaria, de este rastro que dejan tras sí. De hecho, no es detrás de ellos, porque esa coma, esa cabellera del cometa, no es opuesta a su dirección o sentido de movimiento, sino que es opuesta a donde se encuentra el Sol respecto del cometa.

Y eso es así porque es el viento solar, que parte de la estrella en todas direcciones hacia el exterior del sistema solar, el que arrastra los elementos volátiles que existen en el cometa. Claro, los elementos volátiles que hay en el cometa no son inagotables y a medida que el cometa va dando órbitas al Sol, los va perdiendo.

Por ejemplo, tirando de memoria, porque no tengo el dato fidedigno escrito aquí delante, es un dato que recuerdo de cuando traté el tema en otra ocasión y que puede variar, así que no lo toméis como un dato seguro. Pero según mi memoria, el cometa Halley, según los cálculos que se han hecho sobre su masa, no debe haber estado orbitando el sistema solar, el interior del sistema solar, mucho más de medio millón de años.

Porque de haber estado más tiempo haciéndolo, teniendo en cuenta las estimaciones sobre la cantidad de elementos volátiles que contiene, ya deberían haberse agotado estos elementos volátiles. Y como todavía el cometa sigue presentando su coma, su cabellera, pues se estima que no debe haber orbitado al Sol desde hace más tiempo que ese medio millón de años. Vuelvo a reiterar que es un dato de memoria.

En cualquier caso, aunque el dato no fuese ese, el pensamiento sí que es válido. Es decir, los cometas tienen caducidad. Y los que vemos en la actualidad aún siguen siendo cometas porque no han orbitado en el sistema solar interior el tiempo suficiente al Sol. Pero esto nos dice otra cosa. Y es que debe haber muchos cuerpos antiguos cometas que ya hayan perdido sus elementos volátiles pero que sigan orbitando al Sol. Y precisamente el artículo que vamos a seguir en este episodio nos dice que más de la mitad de los objetos cercanos a la Tierra, los NEOS, podrían ser cometas oscuros.