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#17 🦇LA MALDICIÓN DE LOS VON CARSTEIN🦇 - Castillo Templehoff|Warhammer Fantasy[Sistema Black Sword Hack]

Description of #17 🦇LA MALDICIÓN DE LOS VON CARSTEIN🦇 - Castillo Templehoff|Warhammer Fantasy[Sistema Black Sword Hack]
En las tierras malditas de Sylvania, el equilibrio entre la vida y la muerte se tambalea peligrosamente. Manfred Von Carstein, el pérfido vampiro que acecha en la sombra, ha asestado un golpe mortal al Imperio, atacando la fortaleza de Heldenhame y robando un objeto de inmenso poder. Con la desaparición del Gran Teogonista Volkmar tras las fronteras de Sylvania, las esperanzas de una ofensiva parecen desvanecerse.
Sin embargo, un rayo de luz emerge en la oscuridad. Un grupo de valientes, ya sea por lealtad al Imperio o por razones más personales, responde a la llamada para adentrarse en las tenebrosas tierras de Sylvania. Su misión es clara: descubrir los planes de Manfred, localizar el objeto robado y, si la fortuna está de su lado, traer de vuelta a Volkmar.
Las puertas de la devastada Heldenhame se abren ante ellos. En un mundo donde la muerte camina entre los vivos y el destino del Imperio pende de un hilo, estos héroes deberán enfrentarse a terrores inimaginables para salvar lo que queda de la civilización.
¿Tendrán el valor de desafiar a la noche eterna y sobrevivir al abrazo de la muerte?
Descúbrelo a su lado en "LA MALDICIÓN DE LOS VON CARSTEIN", una campaña adaptada para WARHAMMER FANTASY de la aclamada "LA MALDICIÓN DE STRADH para Dungeons & Dragons.
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Muy buena. Y vamos a comenzar con esas grandes puertas de madera con hierro cerrándose, impidiéndonos ver las figuras de nuestros protagonistas, y dando un repaso rápido por esa arquitectura gótica tan característica de estas tierras con esas altas torres, esos muros que parecen desafiar el paso del tiempo.
Ese bosque que atravesaron nuestros protagonistas, el llamado Bosque Hambriento, en el que cuentan las leyendas que las sombras parecen cobrar vida.
Aunque no fue así cuando lo atravesaron ellos, pero eso sea porque quizás las sombras ya no estén en el bosque y se hayan resguardado en el castillo Tempelhof.
Pero esas puertas se cierran y os encontramos en una gran sala con techos altos, sostenidos por grandes columnas de piedra ennegrecidas por el tiempo, tapices desgastados que cuelgan de las paredes, pero que a pesar de lo ajados que están, le dan un toque majestuoso a este lugar.
Se presentan escenas de batallas entre caballeros envueltos en una neblina carmesí, como su armadura.
Notáis el aire denso, cargado. Os llegan olores de rancio, de descomposición, de cera, de vela.
Nada más pasar y en esa parte central de esta gran sala notáis como vuestros pies descansan sobre una superficie mullida.
Una inmensa alfombra que llega hasta el otro lado de la sala, al final, donde se ven unas escaleras que suben y se dividen en dos tramos que a su vez llegan al segundo piso de este castillo.
A ambos lados y tallados en estas columnas que sujetan este gran techo, estatuas de caballeros en armaduras completas que sujetan lanzas con un filo gastado.
Veis como los yelmos que llevan en la cabeza tienen relieves de dragones, de alas, de llamas.
Son solo estatuas, aunque por un segundo os podríais haber jurado que sus ojos se han movido para daros la bienvenida al castillo Tempelhof.
Os llegan a la cabeza las palabras de ese buhonero que quizás os estuvieran esperando.
Y puede que sea así porque hay grandes candelabros que cuelgan del techo con velas prácticamente gastadas con chorreras de esa cera, pero velas encendidas.
Veis una puerta bastante grande, no tanto como la de la entrada, a vuestra derecha.
Debajo de esas escaleras que tenéis justo enfrente parece que hay otra puerta, entre ese hueco que se dibuja entre la sombra de la escalera y la pared del castillo.
Y a la izquierda vais a ver una puerta.
Y a la derecha vais a ver una puerta.