174 - Las claves de los probióticos

Hola, te doy la bienvenida a Sauna Hebrea. Yo soy la doctora Sari Arponen y aquí en Sauna Hebrea estoy ahora subiendo los audios de los vídeos que están disponibles en mi canal, aunque con bastante decarnaje porque al final, bueno, pues del tiempo da para lo que da. En esta ocasión voy a hablar de los probióticos, que por cierto sobre probióticos y microbiota también hablamos bastante en el curso de salud extraordinaria que estamos haciendo con More y mañana 8 de octubre miércoles de 2025. Claro, a lo mejor esto lo escuchas en otro momento. Es la última oportunidad para apuntarte a este curso de salud extraordinaria y ya no sé cuándo se volverá a abrir el curso, si es que se abre. Así que bueno, pues ahí te dejo el enlace y puedes ver todo lo que hay en el curso.

Y sin más dilación te dejo ya con esta información sobre los probióticos, que son una herramienta para el abordaje de la salud microbiómica que me encanta, la microbioterapia. Yo llevo tomando probióticos desde hace siete años y medio continuamente y la verdad es que son un punto diferencial para mi salud y para muchos pacientes también obviamente. Espero que la información te sea de utilidad. Un abrazo. Me habéis preguntado mucho sobre los probióticos, que son una de las herramientas que utilizamos para modular la microbiota.

Y claro, a mí me llegan muchísimas preguntas sobre qué probiótico me puedo tomar, por ejemplo, cuando me tomo un antibiótico. ¿Qué probiótico me puedo tomar porque tengo psoriasis? Y así sucesivamente. Esto se me pregunta por Instagram, por Linkedin, por correo electrónico y por todas partes. Y claro, yo cuando prescribo probióticos en general necesito pasar una consulta y tener muchos datos sobre la persona. Dicho esto, hay algunos probióticos genéricos que sí que se pueden llegar a prescribir según las situaciones.

Entonces, ¿qué son los probióticos? Los probióticos son microorganismos vivos, o sea estamos dando bicho vivos, que van a tener un efecto beneficioso para la persona que los toma o que se los aplica, porque alguno hay tópico como veremos. O si se lo damos a un animal que tenga efectos beneficiosos para ese animal. También es muy importante que esos probióticos se haya comprobado que sean seguros, porque claro, estamos dando microorganismos. Los probióticos realmente se llevan utilizando muchas décadas, algunos de ellos tienen muchos estudios, se han considerado muy seguros a lo largo de décadas de seguimiento en su utilización.

Y pensemos que en realidad esto tiene todo el sentido, porque nosotros cuando comemos alimentos o cuando estamos en contacto con la naturaleza, o simplemente por el hecho de respirar aire, pues ya estamos también adquiriendo todos los microorganismos que están en todas partes, ya sabemos que en todas partes hay microbiota y microorganismos. Entonces, los probióticos lo que sí que debemos saber es que están específicamente cuando los damos como un lo que se llama complemento alimenticio, cuando los damos como un complemento o como un suplemento para hacer una microbioterapia, pues ahí sí que hay una serie de criterios y características que debemos tener en cuenta. Para empezar, hay muchos tipos de probióticos diferentes. Básicamente, distinguiríamos para empezar, por un lado, las bacterias y luego hay algunos que son levaduras. Las levaduras, por ejemplo, el Saccharomyces boulardi es quizás el más famoso dentro de los probióticos.

Es una levadura que además no es parte de la microbiota humana en sí, pero que como probiótico tiene muchas indicaciones interesantes. Y luego los probióticos pueden ser lo que se llama de derivación humana, que estos nos podríamos encontrar en nuestra microbiota y estos son especialmente interesantes porque no se pueden llegar a colonizar y quedarse ahí mucho tiempo. Y luego también los hay derivados, por ejemplo, bovinos o de plantas, que estos pueden hacer su efecto beneficioso, pero en general estos no se quedarían en el tiempo. Entonces, nos interesan especialmente los de derivación humana. Luego, hay toda una serie de criterios tecnológicos. Esto no lo voy a explicar más a fondo. Simplemente, cuando me preguntáis, decís, oye, ¿y cuándo me lo tomo? Me lo tomo antes de comer, estómago vacío, después de comer, pues depende de la generación tecnológica.

Por ejemplo, los que yo utilizo, los que yo tomo, que son de cuarta generación, se toman después de las comidas porque necesitan unos cambios en el pH gástrico para que se puedan aprovechar de manera adecuada, que lleguen al intestino. Y luego tenemos otras cosas más. Mucha gente se obsesiona, sobre todo, con la cantidad de colonias que van a tener estos probióticos, que, por supuesto, es también importante. Pero no se fijan tanto en una cuestión que es la cepa. ¿Y qué quiere decir esto de la cepa? Si tú te vas a ver un probiótico, verás que, por ejemplo, pone lactobacillus rhamnosus. Que, bueno, ya para empezar, los lactobacillus ya no son todos lactobacillus, sino que, por ejemplo, rhamnosus ahora es lácticas eivacillus rhamnosus. Pues hay diferentes tipos de rhamnosus. Está el GG, por ejemplo, el HN001, el LR35.