1791. Me llamo legión

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí me ves que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mía inmaculada san josé mi padre y señor ayer celebramos el primer domingo de san josé madre mía inmaculada san josé mi padre y señor ángel de mi guarda intercede mí dice el evangelio de hoy a que en aquel tiempo jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del mar a la región de los senos apenas había desembarcado la le salió al encuentro de entre los sepulcros un hombre poseído de espíritu inmundo y es que vivía entre los sepulcros ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos y nadie tenía fuerza para dominarlo es decir el mal de este hombre no puede ser evitado con impedimentos externos porque procede es una interpretación nada más verdad procede de su interior la buena conducta a las buenas obras tienen su fuente y su raíz en el corazón sin tener ese orden interior en los deseos y pasiones es difícil vivir las virtudes si tú señor no reinas en el interior del alma es inútil el esfuerzo por hacer bien lo exterior romperemos cualquier cadena asaltaremos cualquier barrera que se interponga nuestros deseos y ocurrirá pues lo que se dice a continuación que se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes gritando e hiriéndose con piedras el mal el pecado siempre nos hace daños a nosotros mismos el diablo busca perdernos viendo de lejos a jesús echó a correr se postró ante él ante ante jesús hasta los diablos adoran a dios y gritó con voz potente que tienes que ver conmigo jesús hijo de dios altísimo esto mismo se lo dijo a jesús otro diablo que nos contó marcos en el capítulo uno y es que con jesús contigo señor el pecado no tiene nada que ver no hay comunicación entre el pecado y tú las malas inclinaciones de nuestra naturaleza caída no si no no no no entran en ti nosotros señor que queremos tener que ver todo contigo porque somos hijos de dios como tú porque tu sangre corre por nuestras venas nos gustaría también como tú no poder decir al diablo que tienes que ver conmigo diablo nada en absoluto yo soy hijo de dios qué tienes que ver conmigo jesús hijo de dios altísimo por dios te lo pido no me atormentes y es que según la mentalidad de la época los demonios encontraban un cierto alivio mientras vivían en una persona y temían más que ninguna otra cosa verse encerrados en el infierno porque jesús dice marcos le estaba diciendo precisamente espíritu inmundo sal de este hombre y le preguntó cómo te llamas entre los antiguos exorcistas conocer el nombre de un diablo era un elemento de dominio sobre él se podía por decirlo así agarrarlo por su nombre para expulsarlo y el el diablo o los diablos responden de manera elusiva no él respondió me llamo legión porque somos muchos esto siempre ocurre cuando dejamos entrar un pecado grave en nuestra alma cuando dejamos verdad que que que se rompa por nuestra parte es amistad contigo señor entran un montón de de pecados detrás ser desordena una pasión y le siguen otras se suelta un hilo y poco a poco el tapiz se deshilacha y al final me llamo legión y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca había cerca una gran piara de cerdos paciendo en la falda del monte los espíritus le rogaron envíanos a los cerdos para que entremos en ellos se dieron cuenta señor de que estaban ante alguien que tenía poder sobre ellos ante alguien