

Description of 1799. Educar a nuestro ego
Si quieres invitarme a algo, puedes hacerlo aquí:
1. https://www.ivoox.com/support/36379
2. Paypal: contacto@alvarogomez.info
3. Transferencia a nombre de Álvaro Gómez Contreras en la cuenta:
ES98 1491 0001 2930 0007 5447
Música:
1. soundcloud.com/nhamer-garcia/hamer-metamorphosis
2. Valkiria. Nhamer García. https://www.youtube.com/watch?v=IwSu1nKgAoA
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Muy buenos días. Nuestro ego tiene unas características y sería muy interesante que pudiésemos vivir identificando esas características para cuando surjan restarle importancia de manera automática. Te das cuenta que es el ego, le restas importancia. El ego tiene una función, el ego visto como nuestra personalidad, este personaje que somos, con sus etiquetas tiene una función evidente, necesaria aquí, no sólo para reconocernos ante los demás sino porque nos ayuda a vivir etiquetando las cosas. En cierta medida, no sabría decirte cuál es esa medida, es necesario. Si no, no existiría.
Así que no es un rechazo completo y frontal al ego porque es necesario. Es la mínima necesidad de ego, básica, igual que la mínima necesidad básica de orgullo, porque el orgullo da fuerza, yo soy, la mínima necesidad de ira, porque a veces hay que responder con ira, nos ayuda a sobrevivir incluso, la mínima respuesta necesaria de miedo como un avisador, gracias miedo. El miedo es nuestro compañero del alma que nos mantiene vivos, que nos va avisando todo el rato de cosas como si tuviésemos un perro que nos defiende y nos ayuda y tal, pero un perro no educado puede terminar atacándote y puede terminar intentando por la fuerza imponer su voluntad.
Lo mismo le pasa a nuestro miedo, puede llegar hasta el punto de anular completamente una persona, atraparla completamente y ni siquiera es porque el miedo termine teniendo ego, no, el miedo simplemente es porque al final avisa de todo y avisa de todo con una carga desproporcionada porque no ha sido enseñado.
Todos los días hay que enseñar al miedo, todos los días nos avisa, todos los días hay que escucharle y todos los días hay que decirle sí o no, todos los días hay que enseñarle a nuestro miedo. En su justa medida todo eso es necesario y en su justa medida todas nuestras etiquetas son necesarias, cuál es el problema de tener un nombre, una nacionalidad, una religión, una lo que sea, una idea política, lo que sea que te pueda etiquetar. ¿Cuál es el problema? Ninguno.
¿Cuál es el problema del ego? Que toma todo eso y utiliza el miedo y la ira y el orgullo para defenderse y toma cuerpo y se cree real y se cree que la vida va en torno a él y su supervivencia.
Y dices, pero es que su supervivencia es mi supervivencia como ser humano. Eso es falso.
El ego no sabe y puede estar defendiendo su orgullo y perder la vida por defender su orgullo.
La gente se batía en duelos por el honor. Usted ha dicho que yo soy cobarde, yo voy a pelearme con usted. Es la manera menos inteligente de morir.
Pero porque estás defendiendo que el honor, el honor que otra persona ha dañado a tu ego y tu ego se está peleando con otro ego y tú eres el que va a morir.
Por eso hablamos del ego como un ente que está en nosotros, casi como si nos habitase pues otra persona. Y el ego no es algo extraño. Dices, pero ¿y cómo puedo saber? Es muy evidente.
Y hasta el gesto de la cara de una persona, o una manera de hablar, puedes identificarla y darte cuenta de que. En ese momento esa persona está atrapada por el ego.
Cuando una persona está atrapada por el miedo, está atrapada por la ira, está atrapada por el orgullo, sobre todo por el orgullo, está atrapada por la vanidad es una persona atrapada por el ego. Se ha dejado a sí mismo a un lado y está interpretando a un personaje y no se da cuenta. Y cree que él mismo es ese ego. Y no lo es.