1799. Este pueblo me honra con los labios (EDITADA2)

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos libranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí
que me ves, que me oyes
te adoro con profunda reverencia
te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración
Madre mía inmaculada
San José mi Padre y Señor
Ángel de mi guarda
intercede por mí. En aquel tiempo dice Marcos en el evangelio de hoy
se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén
y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras
es decir, sin lavarse las manos y entonces explica Lucas, digo Marcos entre paréntesis
pues los fariseos como los demás judíos no comen sin lavarse antes las manos
restregando bien
aferrándose a la tradición de sus mayores
fíjate
no de Dios sino de sus mayores y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes y se aferran a otras muchas
tradiciones de lavar
vasos, jarras y ollas
tradiciones que tenían su origen en un mandato de Dios pero que ellos habían desarrollado en multitud de otros preceptos
que ya eran preceptos humanos
y los fariseos y los escribas le preguntaron
¿por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?
cabe preguntarse ¿por qué se fijan en esta tontería señor?
¿por qué te preguntan con tono de reproche?
¿qué había en el corazón de estas personas para que no se quedaran y no pudieran ver lo bueno tuyo?
con aquello que por ejemplo se decía en el evangelio de ayer que en los pueblos ciudades o aldeas donde llegabas
colocaban a los enfermos en la plaza y te rogaban que les dejases tocar al menos la orla de su manto y los que la tocaban
se curaban
o ¿por qué no podían quedarse con tu predicación llena de amor al Padre y a los hombres o con el cambio efectuado en tus
discípulos? San Mateo por ejemplo, Mateo que era un publicano y se convirtió pues en un discípulo tuyo, en un fiel
observante de la ley
¿por qué no pueden fijarse en esas cosas buenas y en cambio buscan con ahínco algo de lo que poder acusarte?
¿por qué están ciegos para lo importante y se fijan en cosas minúsculas y circunstanciales que no tienen ninguna importancia?
Nos interesa
descubrirlo señor porque en el fondo
nosotros no estamos tan lejos como creemos de esta actitud de los fariseos
Desgraciadamente señor también nosotros
pasamos tantas veces por alto la bondad de las personas
y les criticamos por un pequeño fallo, por un desliz
y quizás señor lo hacemos como los fariseos por envidia
por eso viene, es muy oportuna una oración
que en un colegio mayor compuso una chica
para un día de oración, era un martes en el que precisamente leíamos este evangelio
decía esa oración que compuso la chica
señor tú sabes que tengo un poco de fariseo dentro de mí
que me lleva a juzgar a los hombres
y no valorar todas sus cosas buenas
si pudiera ver a los que me rodean con tus ojos seguro que vería buenas intenciones y ganas de mejorar
ojalá pudiera ponerme tus ojos aunque sea un momento y mirar a la gente de mi alrededor con la bondad y comprensión
con que tú nos miras a todos
y es que tú señor eres el único capaz de juzgar
y no puedes juzgar a nadie
el único capaz de juzgar
y por eso siempre que juzgo me equivoco
porque asumo un papel que no me corresponde como los fariseos
como cada martes porque esa oración era el martes hemos apagado las luces para dejarte brillar a ti
en el oratorio apagamos todas las luces menos la que iluminaba la custodia y así sentirte un poco más cerca
te pido que sepa hacer lo mismo con los demás
que sepa apagarme yo un poco para ver cómo brillan los demás
que quite los juicios y prejuicios que tengo para que no me impidan ver las cosas positivas y buenas intenciones
de los que me rodean
es una pena que por juzgar a los demás me quite la oportunidad de aprender de ellos
de valorarlos como tú lo haces de quererlos como tú los quieres