181. El Caso Lindbergh/ El Juicio del Siglo (LLDLL)

Antes de comenzar el programa de hoy quiero aclararos que he tenido que modificar el guión para decir que siento y acompaño en el dolor a las víctimas de la dana en españa al final quiero hacer una reflexión de forma indignante por por lo ocurrido sobre todo triste voy a hacer un esfuerzo para que no se note demasiado mi voz la pesadumbre y el dolor que todo ciudadano de bien estoy seguro que llevamos alojados desde hace días nuestro corazón comenzamos mi nombre es josé manuel rodríguez y da comienzo la llamada de la luna te gusta el terror las leyendas los enigmas viajar contado de forma diferente la llamada de la luna donde podrás leer street el coronel lindbergh estuvo aquel día muy ocupado en la oficina de la línea aérea de nueva york luego varias horas en el instituto rockefeller de investigación médica y por último una cita en el dentista durante todo el día había hecho mucho viento y ahora ya de noche aún perduraba eran casi las diez de la noche cuando charles lindbergh y su esposa han habían terminado de cenar aquella fría noche del martes uno de marzo de mil novecientos treinta y dos se sentaron frente a la chimenea en el salón hacían una pareja perfecta cards era un hombre alto de uno noventa rubio de ojos claros con cara de niño y de noble mirada un auténtico señor anne morrow lindbergh también era una mujer hermosa de pelo casta año y largo de ojos azules era hija de un multimillonario que había sido embajador de estados unidos en méxico aunque algunos aseguraban que ella no estaba totalmente enamorada de él cierto es que con veintiuno años tal vez si lo estuviera del personaje famoso en el que se había convertido su esposo ella además de escribir poesía también era piloto por lo que en ocasiones estaban paseos juntos en avioneta qué tal el dentista cars bien solo me ha visto y me ha dado cita para dentro de unos meses qué ha sido eso os he escuchado nada mujer que pase el viento habrá hecho que alguna rama del sauce choque contra la fachada sólo eso en mil novecientos veintisiete calles se convirtió en el primer piloto en cruzar el océano atlántico en solitario desde el continente americano al europeo en un vuelo sin escalas el piloto con su vuelo de más de seis mil kilómetros entre nueva york y parís no solo hizo historia sino que se hizo tan famoso que no podían tener una vida tranquila siempre había gente que lo paraba en la calle prensa que lo perseguía para hacerle mil preguntas no podía tener una vida familiar tranquila le molestaba no poder vivir en paz y por ello optan por ir en ocasiones a esta majestuosa casa de campo donde hoy se encuentra siempre fue un hombre modesto no necesitaba la fama la finca tenía doscientos cuarenta hectáreas la casa estaba edificada en un bonito lugar apartado de todo el propio lindbergh había elegido el lugar con la esperanza de tener algo de tranquilidad no estaba lejos de nueva york pero estaba protegida al norte por las montañas southland y al sur por grandes pantanos aunque hacía tiempo que venían solo los fines de semana aún les faltaban algunos detalles con sus diez habitaciones siempre había algo que remodelar los lunes volvían a la casa en east greenwood en nueva jersey el hogar de la madre de anna