1827. Una letra emocionante para una canción

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.

Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí. Hace unos días me mandaron un vídeo de esos que se mandan por whatsapp de una chica cantando en un concurso musical tipo fama y talento que levantó a todo el público en aplausos y la letra de la canción era el Padre Nuestro.

Al escucharla y al verla en el vídeo pues me emocioné la primera vez. Luego probé a oírla sin verla, es decir, y me volví a emocionar y reflexioné un poco sobre sobre por qué, por qué tenía tanta fuerza esta canción y me di cuenta de que no era sólo por el sentimiento que ella pone al cantar, que lo hace realmente bien, sino por la fuerza que tienen esas 56 palabras, el Padre Nuestro, la letra de la canción. Es una letra que es una plegaria del mismo Dios hecho hombre, Jesucristo nuestro Señor, nuestro hermano mayor, a Dios Padre y que casa tan bien con el corazón humano que nos emociona. Vamos a escucharla porque así la puedes tener tú también en la mente.

Padre nuestro que estás en el cielo y se haga por siempre tu gracia Impresionante, ¿verdad? Pienso, Señor, que cada vez que un hombre reza a un Padre Nuestro con el corazón se hace el silencio en el cielo, los ángeles contienen el aliento, Jesús mira a ese hombre con cariño, a esa mujer y Dios Padre se emociona porque reconoce en esta oración amiga y familiar la voz de su mismo Hijo Jesucristo dirigiéndose a Él desde este mundo nuestro porque fue Jesús quien nos la enseñó como recoge el Evangelio de la Mierda de la Mierda