
1840. La sencillez de las cosas de Dios (EDITADA)

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A veces las cosas no ocurren cómo nos habíamos imaginado. Comentario de la primera lectura sobre Naamán el Sirio del III lunes de Cuaresma. Dios evita el espectáculo y ama la sencillez. La oración. La confesión. Pedir perdón al final del día.
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Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Me gustaría deciros a todos que hoy en la misa pondré vuestras intenciones, todas vuestras ilusiones y a todos vosotros para ofrecérselos al Señor.
Y hoy en la oración colecta de la misa se dice, se empieza con estas palabras, Señor purifica y protege a tu iglesia con misericordia continua. La iglesia somos todos nosotros, cada uno de nosotros, o sea que le estamos pidiendo al Señor que nos purifique y que nos proteja a todos, a nuestros mayores, a nuestros enfermos, que nos cure de nuestras heridas con su misericordia, pero no solamente del cuerpo, también y especialmente del alma, que también necesita tantas veces de la curación y de la purificación.
Hoy en el Evangelio contemplamos una escena un poco triste, Señor, porque tus paisanos de Nazaret, de tu pueblo, no creen en ti. ¿Por qué? Porque te conocían, eras demasiado cercano para ellos, eras el hijo del carpintero, les parecías demasiado normal para ser un profeta, mucho menos el Mesías y por eso tú tienes que decirle, en verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo, viendo la resistencia a creer en ti. Y luego les pones como modelo a un personaje del Antiguo Testamento que es Nahamán el general, Nahamán el sirio. ¿Quién era este general? Pues nos lo explica la primera lectura. Es una historia ocurrida en el año 850 a.C.
El rey de Siria tiene un general, Nahamán, poderoso, que ha contraído la lepra, una enfermedad entonces incurable, y por una esclava hebrea se entera que en Israel, reino vecino y enemigo, porque habían estado en guerra, de hecho en una de esas guerras es cuando consiguió esa esclava de allí, se trajo esa esclava de allí. Bueno, pues esta esclava de Israel le dice que en su reino hay un profeta que le podría curar. Nahamán se lo dice a su rey, que le envía allí con una carta de recomendación para el rey de Israel, que no deja de ser pues un tanto extraño puesto que eran enemigos. De hecho el rey de Israel piensa que el rey de Siria está buscando un pretexto para enemistarse y empezar otra guerra con él.
Pero Eliseo, un profeta que vivía en esa época, manda decir al rey de Israel que no se preocupe, que le mande ese hombre, que él hará esa curación.
Nahamán se dirige hacia la casa de Eliseo, va con todo su séquito, sus jinetes, su escolta, un montón de riquezas que había traído, y para su decepción Eliseo ni siquiera sale de la casa, sino que le manda a un emisario y que le dice, vete y lávate siete veces en el Jordán y tu carne volverá a quedar sana. Y dice el libro de los reyes que Nahamán se enfadó y se dispuso a marchar diciendo, yo me imaginaba que a buen seguro saldría hasta mí y de pie invocaría el nombre del Señor su Dios, pondría su mano donde estará la lepra y me curaría de ella.
Es decir, se imaginó algo mucho más espectacular que todo aquello y sigue diciendo, ¿acaso no son los ríos de Damasco mejores que todos los ríos de Israel para lavarme en ellos y quedar limpio? Dio media vuelta y se marchó con rabia. Pero los siervos se le acercaron y le dijeron, hombre señor, ¿por qué no le haces caso? Eso es una cosa fácil de hacer, ¿por qué no le haces caso? Y quizás funcione.
Y este hombre importante, Nahamán, accede y se mete siete veces en el Jordán, no una, ni dos, ni tres, ni cuatro, sino siete, como le había dicho el emisario del profeta Eliseo. Y dice el libro de los reyes que entonces su carne se volvió como la carne de un niño y quedó limpio. Y Nahamán se da cuenta que Eliseo es verdaderamente un hombre de Dios.