#191 - Las 8 preguntas más poderosas del estoicismo

¡Hola estoico! ¡Hola estoica! Soy Pepe García y estás escuchando el podcast de El Estoico, el podcast de estuicismo en español en el que hablo de estuicismo, entrevisto a gente inspiradora y explico ejercicios que puedes poner en práctica para vivir una vida que merezca la pena ser vivida. Hay una diferencia brutal entre las personas que viven de forma reactiva, dejándose llevar por las circunstancias, y aquellas que eligen cómo responder. Entre las personas que son esclavas de lo que pasa y las que son maestras de sus respuestas a lo que pasa.

Y todo se reduce a una cosa muy simple, las preguntas que te haces cada día. Durante años, y ya llevo más de seis con este proyecto, he estudiado y sigo estudiando a los grandes maestros del estuicismo. A Marco Aurelio, el emperador que escribía reflexiones mientras gobernaba un imperio. A Séneca, el hombre más rico de Roma, que entendía que la verdadera riqueza estaba en otra parte. O a Epicteto, que pasó de ser esclavo a ser uno de los filósofos más influyentes de la historia. Y he descubierto algo fascinante. Todos ellos tenían una cosa en común. No se hacían las preguntas que se hacen la mayoría de la gente, o que me puedo hacer yo en ciertos momentos. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Cuándo va a cambiar mi suerte? ¿Por qué los demás parecen tenerlo todo más fácil? No, los estoicos hacían preguntas diferentes. Preguntas que separaban lo importante de lo trivial, el grano de la paja. Preguntas que les ayudaban a diferenciar lo que pueden controlar de lo que no. Preguntas que les acercaba al tipo de persona que querían ser y les alejaban del tipo de persona que no querían ser. Y hoy voy a compartir contigo las ocho preguntas más poderosas que he extraído de esta filosofía clásica.

No son preguntas teóricas, sino que son herramientas prácticas que, si las incorporas a tu día a día, tienen el potencial de transformar cómo vives, cómo te relacionas con los eventos, cómo te relacionas contigo mismo y, sobre todo, cómo te enfrentas a los problemas. Vamos a por ellas. La primera pregunta es, ¿de esto que me agobia, qué puedo controlar yo? Esta es la pregunta del estoicismo, la pregunta más importante. Si tuviera que elegir sólo una de todas las que vamos a ver hoy, sería esta. Episteto decía que, al final, toda la filosofía se reduce a esto, distinguir entre lo que depende de ti y lo que no depende de ti. Pero vamos a profundizar porque esta distinción tiene matices sutiles. Por ejemplo, te han subido el alquiler un 20%. ¿Puedes controlarlo? No está bajo tu control, ya está hecho. Pero vamos a ver ahora qué sí puedes controlar. O tu jefe es un incompetente que no sabe liderar un equipo y tú te preguntas, ¿puedo cambiar su personalidad? ¿Puedo cambiar su forma de liderar? Seguramente no. O llueve el día de tu boda. ¿Puedes parar la lluvia? ¿Puedes controlar la lluvia? No, tampoco.

O tu equipo de fútbol ha perdido otra vez, se ha quedado fuera de Europa. ¿Puedes hacer algo respecto? Absolutamente nada. Entonces, ¿por qué gastas tanta energía mental en estas cosas? No quiero decir que te tenga que dar absolutamente igual y que no hagas nada, pero ¿por qué tanta energía mental? ¿Por qué le estás dando vueltas y vueltas y vueltas a situaciones sobre las que no puedes hacer absolutamente nada? Y aquí viene lo interesante de este vídeo. Aunque no puedes controlar estas situaciones, sí puedes trabajar en tu respuesta hacia esas situaciones. Y esa respuesta va a determinar si esas circunstancias te hacen más fuerte o te hacen más débil. Vamos a ver los ejemplos. Está en su día de alquiler, no puedes controlarlo, no puedes hacer nada. Pero sí puedes decidir si te quedas lamentándote, si te quedas quejándote o si empiezas a buscar alternativas. Si puedes negociar, si puedes buscar otro piso, si puedes mudarte a otro barrio o a otra ciudad. O incluso si puedes ver esto como una motivación para ver cómo aprendes habilidades nuevas, cómo puedes generar más ingresos.

Si tu jefe es un incompetente no puedes cambiarlo, pero sí puedes decidir cómo vas a trabajar en proteger tu energía, proteger tu carrera. Puedes una vez más desarrollar habilidades para no depender de ese trabajo. Puedes empezar a buscar otras oportunidades. Puedes verlo como una forma de fortalecer y de entrenar tu capacidad de liderazgo desde abajo. Si llueve el día de tu boda no puedes cambiarlo, pero sí puedes decidir si esto va a arruinar uno de los días más importantes de tu vida o si puedes trabajar en encontrar alternativas durante el día de la boda como celebrarla en un lugar interior. Lo único que realmente controlas, lo único que realmente depende de ti, decía Episteto, son tus pensamientos, tus juicios, tus opiniones y tus deseos y tus acciones. Todo lo demás son circunstancias externas de la vida, que son como son, tengas la opinión que tenga de ellas, pero son así. Y cada vez que te sientas frustrado, o ansioso, o enfadado, hazte esta pregunta, ¿qué está aquí bajo mi control? ¿Qué depende de mí? Y lo que no dependa de ti, literalmente trata de dejar de pensar en ello, trata de dejar de opinar sobre ello. Y lo que sí depende de ti, actúa y actúa.