iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
Summer days: ¡Disfruta de 1 año de Plus al 25% de dto! ¡Lo quiero!
By Jose Brage Meditaciones diarias
1929. No podéis servir a Dios y las riquezas

1929. No podéis servir a Dios y las riquezas

6/21/2025 · 24:32
0
7.2k
0
7.2k

Description of 1929. No podéis servir a Dios y las riquezas

Meditación en el sábado de la XI semana del Tiempo Ordinario. Jesús, en el Evangelio de hoy, nos advierte que no podemos servir a dos señores, a Dios y al dinero. Sería un lastre en nuestra vida dejar entrar en el corazón el amor al dinero, la avaricia. Naturalmente necesitamos dinero para vivir, pero usándolo, no amándolo, compartiéndolo con quienes lo necesitan más que nosotros y no poniendo en él nuestras esperanzas de felicidad.

¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295

Read the 1929. No podéis servir a Dios y las riquezas podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos libramos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí.

Hace ya bastantes años, siendo capellán de un colegio mayor de chicos, estaba dando una meditación y entonces cité un punto de camino, no me acuerdo qué punto era, y uno de los residentes, que era de un pueblo de Andalucía, estaba allí en primera fila en un banco, en voz alta, me dijo, don José, don José, el 7 es el bueno, el 7 ¿no? Y bueno, el punto número 7 de camino es este, no tengas espíritu pueblerino, no vueles como un ave de corral cuando puedes subir como las águilas.

Pues el evangelio de la misa de hoy es una página bellísima en la que el Señor nos anima precisamente a esto, a volar alto, muy alto, como las águilas, a abandonar la superficie de la tierra para dirigirnos hacia las estrellas, hacia el sol, hacia las alturas. Fíjate, en aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos, nadie puede servir a dos señores porque despreciará a uno y amará al otro, o al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo, no estéis agobiados por vuestra vida pensando que vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con que os vais a vestir.

¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? Es decir, ¿no vale más lo de dentro que lo de fuera? ¿No vale más lo espiritual que lo puramente material? Lo material también vale mucho porque está íntimamente unido a lo espiritual en el hombre, ¿verdad? Mirad los pájaros del cielo, continúa nuestro Señor, no siembran ni siegan ni almacenan y sin embargo vuestro Padre Celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? Mucho más, somos imagen de Dios. ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo, ni trabajan ni ilan y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.

Pues si a la hierba que hoy está en el campo, como esos lirios, y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? Es un trayazo en nuestras almas estas palabras, ¿verdad? Señor, ¿cuánto me preocupo por cosas puramente externas y qué poca confianza muestro en ti, a veces, en que tú, tú me sostendrás? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, continúa Jesús, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.

Los paganos se afanan por estas cosas. Ya sabe vuestro Padre Celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia. Buscad el reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura.

O sea, todo eso que realmente anhelamos, la intimidad contigo Jesús, contigo Dios Padre, contigo Espíritu Santo, la vida de oración intensa, esa amistad con nuestra Madre y la Virgen, la felicidad en esta vida y en el cielo, la paz interior, convertirnos en personas llenas de amor por los demás, todo eso se nos dará por añadidura si buscamos sobre todo el reino de Dios y su justicia. Es decir, que este pasaje del sermón de la montaña, Señor, en primer lugar nos anima a vivir desprendidos y despreocupados del dinero y las riquezas, fiados solamente en tu amor por nosotros, pero no porque ese dinero o esa riqueza sean malos, sino porque nos podrían hacer pesados e impedirnos al atarnos a lo material, impedirnos volar alto en la vida espiritual.

Son medios buenos, pero

Comments of 1929. No podéis servir a Dios y las riquezas

This program does not allow comments.
We recommend you
Go to Faith, Philosophy and Spirituality