1965. La manera infalible de estar en la vida

Muy buenos días. Decía Thich Nhat Hanh que cuando un bebé está llorando, pataleando, de estas veces que está gritando, él decía que uno no cogía al niño y le decía ahora no llores, no te agites, no te muevas, no te muevas, escúchame, no te muevas, porque el bebé no entiende nada de eso. ¿Qué se suele hacer con un bebé así? Pues no se interviene, no se le intenta forzar para que sea como uno quiere, uno asume su lloro y decía Thich Nhat Hanh que uno levanta al bebé y lo abraza con todo su ser como para calmarle.

Y dice que esa energía de amor, de cuidado que uno le expresa al bebé, de manera natural llega a ese pequeño ser y puede ayudarle a que se calme. Solo sostener al bebé con ternura, totalmente presente, cuerpo y mente concentrados, en ese bebé puede influir, a veces no, pero puede influir en que se calme, en que se sienta acompañado, en que sienta nuestro cariño y que ese cariño sea un poco curativo. Y ponía este ejemplo para cultivar nuestra atención, como la habilidad de estar presente.

Incluso él decía que el arte de estar presente, un poco parecido a la... bueno, parecido es lo mismo, es un estado meditativo, un estado de atención consciente, es el arte de descansar también, es un descanso, porque uno sale de la necesidad de transformar al otro, uno sale sobre todo de la necesidad de hacer algo, tengo que hacer algo, como cuando estás con una persona que te está contando alguna situación desgraciada, de alguna enfermedad o alguna cosa en la que pues obviamente uno no puede intervenir para cambiarlo. Tengo cierta enfermedad, te dice una persona, yo no puedo evitar que esa persona tenga la enfermedad.

Uno suele tender a irse más a su cabeza y a intentar buscar, primero a lo mejor que uno se siente incómodo ante esa situación, pero intentar buscar dar una explicación, una explicación positiva de lo que va a pasar, vas a estar bien, venga, anímate, mucha fuerza, tú vas a poder con esto. En general no suele ser lo que necesita la persona, pero hay una manera infalible en la vida de estar, infalible, que es estar presente, que es tener tu presencia aquí. La presencia tiene por lo menos dos componentes, uno físico, estoy físicamente, como te he dicho otras veces, tú puedes estar al lado del niño, pero si no le prestas atención, aunque estés físicamente, estás viendo la tele, estás mirando el móvil, no va a sentir tu presencia completamente.

La presencia es cuando le prestas atención, lo que cuenta es la presencia en la vida y si uno es casi incluso una, no diría una ventaja para no ponerlo en esta medida absurda social de esto te va a dar una ventaja competitiva sobre los demás, pero es una ventaja de vida, saber estar presente, es porque sabes estar descansado, primero, tener la cabeza más descansada y segundo, porque ves mejor y puedes discernir mejor sobre las circunstancias.

La mayor parte de las veces no hace falta decir nada, si uno puede dar un abrazo, por ejemplo a este amigo, es como al bebé, transmitirle con ese abrazo todo el cariño que uno tiene, no hace falta estrujar al otro, es darle un abrazo sentido de nuevo, un abrazo presente en el que no estoy pensando otra cosa, a ver qué le digo, hay pobre, qué desgracia o qué sé yo, estás con esa persona y es lo mismo con el otro.