1970. Orientarse a sentir

Muy buenos días. Últimamente hemos hablado de la información como la emoción, como información inteligente. Esta es una de esas cosas que el común de las personas no tiene en consideración. Diría que no lo saben. No saben que sus emociones son información inteligente. A ver, que no lo saben me refiero a que no lo tienen asumido como tal. Porque entendemos que la emoción es algo que nos pasa, como que nos sobreviene. Incluso mira qué mala suerte he tenido que ahora me siento así. Pero no tenemos la claridad como para ver.

Vale, ahora me siento así. ¿Qué me está diciendo esta emoción? ¿Por qué me siento así? Y cuando uno ya se ve sobrepasado por lo que siente y no puede orientarlo, puede pedir ayuda. Pero en general todos los días sentimos emociones constantemente que nos van ayudando a vivir. Esto no lo digo yo, lo dice Antonio Damasio que es pues el mayor investigador de las emociones del mundo. Y a mí me parece que la emoción nos informa sobre esta cultura en la que vivimos de manera milimétrica.

Incluso si tomas el estado emocional general de las personas, las emociones que se generan entre todos nosotros de manera habitual, pues puedes sacar una conclusión de cómo es nuestra cultura. La esencia de cómo creemos la vida y cómo la vemos. Que la vida te va bien si tienes un buen pasar económico y si tienes mucho dinero es que te ha ido muy bien.

O que si tienes mucho prestigio social y mucho dinero es que te ha ido muy bien.

Pero en ningún caso escucharás a alguien decir las personas que más alegría han sentido les ha ido muy bien. Independientemente si han tenido mucho éxito o no. ¿Por qué? Porque se asocia. Dices no, si te ha ido muy bien con el dinero y te ha ido muy bien con tu prestigio, entonces habrás sentido mucha alegría. Y a eso es a lo que me refiero. Nadie pone en duda esas ideas y claro obviamente no funcionan. El corazón se siente cuando practicas la ética y cuando practicas tomar decisiones y orientarte en tu vida de corazón.

Si te orientas en tu vida desde más desde el miedo y más desde el otro, desde el ego, desde el orgullo, digamos desde el ego, el ego está muy basado en el miedo y en el orgullo, pues tal mejor ganas mucho y tienes una posición muy preponderante y no sientes alegría de vivir corazón ni experiencia alta humana pues casi nunca. Pero no se lo plantean. No, no, esto es que no está en ningún lado. Todos partimos de la base de que en nuestra sociedad mucha gente se siente mal, pero que hay que intentar pues porque la vida es así.

Claro es que hay tanta tensión, tanto estrés, tantas cosas, pero claro es que la vida es así. ¿Qué se le va a hacer? No, no, la vida no es así. Es como nosotros vivimos y no es que sea la precariedad. La precariedad es otra cuestión más que surge, otro daño colateral de nuestra manera de ver la vida, de nuestra manera de orientarnos. Pero nadie dice claro, mientras nos sigamos orientando hacia las cosas que nos hacen mal, nos seguiremos sintiendo mal. El día que haya, no sé, un 50% de la población deprimida y aburrida de esta vida, pues a lo mejor dicen oye yo no sé si es que tenemos que ir un poco a un problema más de raíz.

Lo mismo que te digo con las cifras del alcoholismo, de la drogadicción. Nadie se pregunta por qué tienes que drogarte. Es como vamos a intentar prevenirlo. Venga, haz deporte, no sé qué, pero bueno sí nos drogamos porque la experiencia que hay en esta vida es tan pobre que necesito sentir algo o necesito evadirme de la experiencia que tengo y no son todo personas que tienen problemas graves. En muchas ocasiones son personas que es que buscan divertirse, buscan sentir algo.

Y la vida que se nos ha propuesto no es una vida de sentir.

Como ya hemos hablado en otros audios, es una vida con un marcado sesgo cultural de la vida.