
199. Plena ciudadanía, migración y discursos de rechazo

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La Conferencia Episcopal Española ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los desafíos más urgentes de nuestra sociedad: la necesidad de una regularización extraordinaria para cerca de medio millón de personas migrantes. En la apertura de la Asamblea Plenaria, el presidente de los obispos, Luis Argüello, sorprendió al dirigirse de forma directa a los dos principales partidos políticos del país, reclamando un acuerdo que supere el clima de polarización actual. La propuesta no es nueva, pero requiere un nuevo impulso tras quedar suspendida por cambios legislativos que ralentizaron su tramitación a pesar del respaldo inicial del Congreso y de cientos de miles de firmas ciudadanas. El gesto de la Iglesia no es simbólico ni puntual: se fundamenta en décadas de compromiso concreto a través de proyectos pastorales que acompañan a miles de personas extranjeras en situaciones de vulnerabilidad. La denuncia es clara: sin una ciudadanía plena, los esfuerzos en formación, vivienda o integración pierden gran parte de su eficacia. En un contexto donde la migración es instrumentalizada por intereses partidistas y discursos alarmistas, la propuesta eclesial apunta directamente al reconocimiento de la dignidad humana.
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Hola, ¿qué tal estás? Los obispos españoles han estado celebrando su asamblea plenaria entre el 31 de marzo y este mismo 4 de abril. Durante el discurso de apertura, el presidente del episcopado, Luis Arguello, hizo lo habitual en estos casos, compartir una reflexión general y enlazar con algunos de los asuntos que se habrían de discutir durante los días siguientes. Además de ello, agradeció al nuncio Bernardito Auza el servicio durante sus últimos cinco años en España.
Si quieres saber algo más sobre esto, puedes acudir al episodio de la semana pasada donde nos adentrábamos en profundidad en su labor como representante del papa. No obstante, el discurso del arzobispo Arguello añadió algo que quizás pudo tomar a alguien con el pie cambiado. Hacia el final de su alocución incorporó dos propuestas y un compromiso.
La primera propuesta tenía que ver con el fomento de los discursos de respeto a la vida.
La segunda de ellas, por su parte, es la que viene esta semana en la portada de Vida Nueva.
El presidente de los obispos españoles instó a los grupos políticos mayoritarios en las cortes a que hicieran efectiva la Iniciativa Legislativa Popular, aprobada ya por mayoría absoluta para la regularización extraordinaria de personas extranjeras en España, la cual quedó más tarde en suspenso tras la modificación de la ley de extranjería.
No es habitual que en un discurso de apertura se aborde este tema de forma tan directa, así que nos vamos a concentrar en ello y a partir de ahí veremos qué otros aspectos puede ser relevante traer a primer plano. Acompáñame si quieres durante la próxima media hora.
Soy José Antonio y te doy la bienvenida al centesimo nonagésimo noveno episodio.
El pasado 31 de marzo, hacia el final del discurso de apertura de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, su presidente, Luis Arguello, dijo lo siguiente.
Permítidme que haga unas propuestas para vivir en nuestra sociedad española la alianza social para la esperanza que nos propone el Papa. Dos propuestas y un compromiso.
La primera propuesta, relativa a la vida, a la demografía. Desde esta Conferencia Episcopal queremos impulsar esta alianza y convocamos a padres y educadores, a empresarios y políticos, a medios de comunicación, artistas y creadores, a promover esta cultura de la vida, reflexionando y proponiendo medidas sobre los diversos ámbitos concernidos en la crisis demográfica.
Segunda propuesta, las migraciones, especialmente lo relativo a la iniciativa legislativa popular.
La ILP fue tomada en consideración por el Congreso de los Diputados el 9 de abril del año pasado. El 19 de noviembre se aprueba la modificación del Reglamento de la Ley de Extranjería, que sirve de argumento para paralizar la tramitación ya aprobada de la ILP por decir ser ya innecesaria. Sin embargo, el reglamento dejará fuera, en una cierta situación de limbo jurídico y existencial, a miles de personas.
La Conferencia siempre ha reconocido el derecho del Estado a regular los flujos migratorios, la necesidad de abordar las causas migratorias en colaboración con los países de origen y de combatir las mafias, siempre desde el principio de la dignidad humana que nos impulsa a abordar la situación de los que ya residen en nuestra nación.
El arzobispo Arguello lanzaba la pregunta sobre las miles de personas que ya residen en España y sobre qué se habría de hacer con ellas. Todo lo anterior podría verse como parte de un discurso genérico si no se tuviera también en cuenta lo que dijo a continuación de ello.
Proponemos a los dos grupos políticos mayoritarios en las Cortes Generales que se reúnan para afrontar el problema e impulsar la tramitación de la iniciativa legislativa popular. Es un ejercicio de regeneración democrática y también una forma de ayudar a resolver un grave problema en el que la dignidad y el bien común están afectados. Es también una llamada a superar polarizaciones estériles y abordar los graves problemas comunes desde legítimas diferencias, pero buscando puntos de encuentro.
Luis Arguello afirmaba en nombre de la Iglesia Española la voluntad de promover una alianza
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