1x01 ¿Quienes somos y a qué hemos venido?

Somos Eva y Rocío y queremos invitarte a nuestra habitación compartida.

Aquí estamos, primer episodio de podcast.

Había ganas, hay ganas y nervios, las dos cosas, porque siempre empezar un proyecto nuevo es como que abruma, no sabes cómo va a empezar, pero había muchas ganas, esto ya tenía que pasar.

Muchas ganas y mucha emoción y nervios muy estúpidos porque justo lo estábamos comentando antes que anda que no hacemos cosas, hemos grabado un millón de cosas juntas y separadas, pero siempre que es el episodio 1, el capítulo 1 de algo, un nuevo comienzo, hay como unas mariposillas ahí de inicio que aunque no se comprendan, están, es innegable.

Sí, además será que no, eso, que nos han pasado ya años, años hablando, o sea que hablamos por encima de nuestras posibilidades, o sea y el día a día nos contamos de todo, estamos siempre hablando y siempre pues planeando y compartiendo locuras y claro, es eso, es al final que cuando empiezas algo nuevo no sabes aún qué esperar de ello, ni cómo vas a, ni cómo va a ser, ni cómo lo vas a afrontar, ¿no? Entonces claro, es lo que tiene, que tienes ese nervio por algo nuevo, algo como cuando empiezas un nuevo romance, ¿no? Esos nervios a lo desconocido, a lo que va a pasar.

Sí, y ese hablamos por encima de nuestras posibilidades, yo creo que de hecho es lo que nos trae aquí.

Por si acaso, no hablamos poco en otros lugares, necesitábamos uno más porque se nos queda corto y necesitábamos hablar más y además hacerlo en conversación, ¿no? Porque bueno, las dos hablamos mucho por separado en nuestras redes y en otros lugares de los que ahora hablaremos un poquito más, pero no teníamos ningún lugar así fijo donde conversar.

Y teníamos esa falta, esas ganas de hacer esto en compañía.

Sí, es hacer algo que sea como eso, más distendido en conversación. Al final, todo lo que hacemos es hablando a una cámara y no tenemos a nadie pues que nos dé feedback instantáneo, ¿no? Y esa satisfacción de sentarte a tomar algo, a charlar con una amiga, pues es lo que nos faltaba, ¿no? Entonces, si es algo que además solemos hacer por escrito todos los días, pues hemos dicho el paso natural es pasarlo y compartir pues esas conversaciones y esas horas y horas pues con el resto del mundo, porque por qué no, ¿no? ¿Por qué no? Se ve que pues faltábamos nosotras aquí.

Y por audios interminables que, al menos en mi caso, siempre me siento mal y siempre termino o empiezo diciendo aquí va mi podcast y ahora es verdad.

Ahora sí es verdad que estamos aquí en nuestro podcast en vez de en esos audios de 15 minutos para poder hablar todo lo que queramos de libros, lecturas, vida y lo que sea. Y bueno, como estaréis viendo, este es un episodio en el que vamos a presentar este proyecto.

Vamos a presentar el podcast, vamos a hablaros un poquito de lo que queremos hacer en él y también vamos a aprovechar a presentarnos nosotras, que aunque muchas nos conoceréis ya de sobra, pues puede que otras no tanto. Que aparezca alguien por aquí que nunca nos haya visto y que no sepa nada de nosotras, sería raro porque, a ver, esto lo va a ver al final pues la gente que ya nos seguía en otras redes, ¿no? No creo que nadie llegue aquí por casualidad. Sería genial, la verdad. Sería genial porque, bueno, pues eso, sería que está teniendo mucha visibilidad.

Ojalá, ojalá. También es una excusa para hacer un pequeño compendio, ¿no? De todas las cosas que hacemos y somos, que hasta a nosotras nos sorprende a veces al hacer un pequeño esquema.

Ahora de qué es lo que hacemos, de qué vamos a hablar, hasta a nosotras nos quedamos un poco sorprendidas de...

Igual deberíamos parar. Sí, el otro día, de hecho, me mandaste un mensaje diciéndome tía, estás loca. O sea, no tienes suficiente.

Porque pasó algo y, claro, lo viste en Instagram y fue como, de verdad, o sea, yo no entiendo. Pero, claro, luego tú te pones a pensar en lo que haces tú también y es como...

Claro, es que hasta se te olvida. Se te olvidan tus propias redes sociales, se te olvida todo lo que haces. Y es que cuando, claro, lo ves desde fuera y dices, madre mía, lo que hace esta persona. Pero, oye, no nos quedamos atrás. Ninguna de nosotras se queda cortita de contenido.

Ves lo ajeno, pero no ves lo propio. Y yo cada vez que Rocío lanza algo nuevo es esa sensación de necesitar escribirle y decirle, tía, pero estás loca. Para ya, por Dios.