iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By Jose Brage Meditaciones diarias
This is a preview from an exclusive episode. Listen to the full episode by supporting this podcast!
2. Confiar en el Resucitado

2. Confiar en el Resucitado

4/23/2025 · 27:35
0
1.6k
0
1.6k

Description of 2. Confiar en el Resucitado

Segunda meditación del retiro de Pascua del mes de abril, sobre la Resurrección del Señor.

¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295

Read the 2. Confiar en el Resucitado podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos libran al Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José, mi padre y señor, ángel de mi guarda, intercede por mí. Con vuestra licencia, soberano señor sacramentado, vamos a seguir meditando estos pasajes que siguieron a la resurrección.

Dejamos ahora a María Magdalena anunciando a los discípulos, he visto al Señor y ¿qué ocurrió entonces? Pues Marcos es quien nos dice que los encontró el Señor, digo María Magdalena, tristes y llorosos y que no lo creyeron todo lo que les estaba contando María Magdalena. Y cuando más adelante los dos discípulos de Maús regresan y se lo comunican a los demás dice Marcos que tampoco les creyeron. Llama la atención Señor la poca predisposición a creer de tus amigos, sobre todo de los varones.

Las apariciones producen estupor, terror, espanto, huida, silencio e incredulidad.

Se frotan los ojos y dicen no puede ser, no reconocen al Señor, no creen a las mujeres. Solo se nos dice que Juan, el joven Juan, creyó cuando vio el sudario y los lienzos en el suelo porque los vio no como quien se quita la sábana que le cubre y la venda que le enrolla la cabeza sino planos como quien los ha atravesado sin desliarlos y el casquete de la cabeza chafado pero toda la venda así y la sábana pues con las dobleces que le hacían.

Entonces por eso dice que vio y creyó, se dio cuenta de que creyó por la gracia del Espíritu Santo pero el motivo del donante fue lo que allí vio. O sea la fe y tanto en este caso de Juan vemos que se abre paso trabajosa y lentamente en los corazones de pescadores y hombres rudos de los apóstoles y es impensable imaginarse una iglesia alucinada que creía haber visiones como algunos teólogos modernistas intentaron decir porque es exactamente lo contrario. Lo que aparece es un grupo de hombres recalcitrantes y tremendamente reacios a creer.

Es más, San Marcos dice que el mismo Jesús le reprochó su incredulidad y dureza de corazón. O sea, realmente si la resurrección fuera un invento es difícil imaginar textos más torpes que los evangelios para dar la impresión de esto porque contaban las cosas como fueron y especialmente Marcos que le oyó al apóstol Pedro decir bueno nosotros todas las miserias de los apóstoles las cuenta Marcos porque se lo escuchó a Pedro porque Pedro era el Papa y el Papa decía sí yo y todos los demás obispos todos los demás apóstoles fuimos unos cobardes y tal y cual y no creímos y nos costaba que no sé qué y tal y cual y entonces Marcos pues siempre lo recoge y claro podemos decir hay que ver señor qué duros de corazón y qué incrédulos eran estos apóstoles pero es lo mismo que nos pasa a nosotros que a veces la fe se abre paso trabajosamente en nuestros corazones porque tenemos como muchas durezas muchas callosidades muchos acostumbramientos muchos hábitos a pensar sólo humanamente como si Dios no existiera como si no fuera posible la resurrección como si Dios no pudiera sacar cosas buenas de las cosas malas que nos pasan como si la cruz no fuera una bendición como si no fuera mucho mejor dar que recibir como si no fuera el único camino para hacer bien a los demás la misericordia el perdón la compasión y no la violencia etcétera etcétera y nos lo ha dicho el señor mil veces nos hemos dado cuenta nosotros mis precios y a pesar de eso señor nos cuesta o sea que no no ataquemos demasiado estos hombres porque nosotros somos iguales y en ese ambiente de incredulidad del primer domingo de julio

Comments of 2. Confiar en el Resucitado

This program does not allow comments.