2. El germen del Wokismo. Salem Town.

Corrían tiempos convulsos en Nueva Inglaterra, recuerden Nueva Inglaterra llegaron los colonos británicos, mucho puritano calvinista, muy dañinos y muy duros también, y muy letales, mataban a todos los indios, rápidamente, no todos evidentemente, pero hay que tener cuidado con el puritano, los puritanos nunca son muchos, pero suele tienden a tomar el control. En 1692 los devotos puritanos de Nueva Inglaterra pudieron pensar que las brujas de Salem formaban parte de un plano organizado para acabar con las iglesias y el gobierno de los colonos e instaurar el reinado del diablo.

Ese temor tenía varias causas, una era la amenaza de los pueblos indígenas, especialmente después de que en 1688 estallara una guerra de los colonos ingleses de Maine contra la confederación Wabanaki, una alianza de varios pueblos algonquinos y los colonos franceses de Quebec. Salem estaba lejos de la frontera, pero el temor a un ataque de los servidores del diablo, fuesen indígenas paganos o católicos franceses, era muy real. ¿Se dan cuenta? Ya entonces tenían al eje del mal.

El eje del mal es todos los que no son ellos, en este caso católicos franceses que trataban mucho mejor a los indios que no querían con ellos demasiado jaleo, no muy bien pero mejor que ellos seguro. La otra amenaza concernía a la colonia de la bahía de Massachusetts. En 1691 Inglaterra reemplazó el antiguo estatuto de la colonia por una nueva carta que reducía la autonomía de los colonos. Los puritanos veían con alarma cómo sus iglesias iban a dejar de ser autoridad suprema en la colonia.

Además el gobierno de Londres los obligaba a tolerar. Todos les obligaba a ser tolerantes. Eso sí que no. Imagínense que alguien te obliga a Irene Montero y compañía a tolerar al resto de grupos feministas que no opinan como ella. De eso nada. Puritana beata. Anda que como vivimos en Bruselas. Menudo sueldazo. Además el gobierno de Londres los obligaba a tolerar todos los grupos religiosos excepto los católicos, lo que equivalía a otorgar a los herejes, esto es a todos los no puritanos, derechos políticos en la tierra santa de los elegidos.

La violenta campaña de los puritanos contra las brujas de Salem no era pues un simple estallido de histeria sino la conciencia de que algo algo amenazaba con transformar nueva Inglaterra. Solo que se confundían de culpables. No eran las brujas ni el diablo quienes comprometían su modo de vida sino el nuevo sistema político introducido desde Londres. Ahora veamos a mi amigo Samuel Parris. Un párroco un poquito conflictivo.

En medio de este descontento local había descontento por la zona. Estaban la iglesia y su pastor. Samuel Parris había llegado al sacerdocio después de perder la plantación familiar en Barbados y de fracasar en su intento de dedicarse al comercio. Muy puritano pero no muy listo. Igual no muy listo o igual tampoco no muy hacendoso. Porque es que este es el tema que los sacas de vivir de los demás y muy mal. En 1692, ven que estamos en la época, ¿verdad?