
20-04-2025 Domingo de Resurrección 2025 - 10 Minutos con Jesús

Description of 20-04-2025 Domingo de Resurrección 2025 - 10 Minutos con Jesús
** Ponte en presencia de Dios. Trata de hablar con Él.
** 10 minutos son 10 minutos aunque te puedas distraer. Llega hasta el final.
** Sé constante. El Espíritu Santo actúa “a fuego lento” y requiere constancia.
Audios de 10 minutos que te ayudan a rezar.
Un pasaje del Evangelio, una idea, una anécdota y un sacerdote que te habla y habla al Señor invitándote a compartir tu intimidad con Dios.
Busca tu momento, piensa que estás con Él y dale al play.
Toda la info en nuestra web:
www.10minutosconjesus.org
diezminutosconjesus@gmail.com
Para recibir cada día tu meditación por Whatsapp pulsa aquí:
http://dozz.es/nu36t
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Señor mío y Dios mío, Jesús, ¿dónde estás? ¿Por qué tenías que morir? ¿Era necesario morir así? ¿La humillación? ¿La flagelación? ¿La corona de espinas, los salivazos? ¿Para qué? ¿Por qué me has dejado? Yo fui con Juan y tu madre hasta la cumbre del Calvario y esperaba que en un momento dado harías el milagro, que bajarías de la cruz y harías llover fuego y azufre y chuzos de punta y ladrillos sobre aquellos miserables. Pudías hacerlo, pero no lo hiciste. Jesús, te moriste.
Ahora estás muerto, muerto. Tú has muerto y yo he perdido mi vida. Vivir sin ti no es vivir, es más morir que vivir. Es vivir estando muerto o morir estando vivo. No tengo vida sin ti, Jesús, y yo confié en ti. Te lo confié todo, lo dejé todo por ti. Te seguí a todas partes, te escuché, vi tus milagros, hablamos y reímos y cantamos juntas. A veces, cuando estábamos solos tú y yo, Jesús, me mirabas a los ojos con esa mirada tuya intensa, con la sonrisa en los labios y tu mano en mi hombro, y me preguntabas, ¿podré contar contigo siempre? Siempre, contestaba yo, siempre.
Tenía yo catorce años, dos meses y siete días, cuando me dijiste, ven y sígueme. Y yo vine, estaba yo tan ilusionado, tan maravillado, tan, sí, enamorado, ya no me avergüenza decirlo.
Fui tan feliz contigo, Jesús. Lo dejé todo por ti, pero tú te has ido, y yo me he quedado.
El viernes te vi llorar y sufrir, te vi sangrar y morir. El jueves nos dijiste...
No se turbe vuestro corazón. Creís en Dios, creed también en mí.
Creed en mí, dijiste, y te arrestaron esa noche. Pero yo, yo creí. Y con el alma desgarrada, gritaba en silencio al llevar tu cuerpo al sepulcro. Jesús, yo creí en ti con toda mi alma, y todavía tengo tu sangre seca en mis manos, y en mi túnica, y en mis labios, y en mi frente, de apoyarlos en tu costado frío. Creed en mí, me pediste. Pero ahora dudo. ¿Cómo puedo creer, al ver tu cuerpo machacado? Una losa enorme cerró el sepulcro, y me aplastó el alma.
Y como un zombi, ensangrentado con sangre que no es mía, volví a Jerusalén. Juan y yo, acompañando a tu madre del brazo, uno a cada lado. Tú no estabas. Tú no estás. Y a la noche lloraba, apoyando mi cabeza en el regazo de tu madre. Y allí caí dormido, mientras ella me susurraba al oído. Hace años le perdí en Jerusalén, y al tercer día lo encontré. Al tercer día. Al tercero.
Y en mi sueño pensé que había vuelto a escuchar tu voz. Podré contar contigo. Este sábado ha sido el día más oscuro y miserable de mi vida. Con tu madre, Juan y María Magdalena. Y al anochecer, de este lúgubre sábado, Juan se ha ido al cenáculo, en el piso de arriba, con Pedro y los demás. Les oigo sollozar, discutir en voz baja y arrastrar los pies toda la noche. Pobres. Ellos no esperan nada. Algunos ya se han marchado a su pueblo. Esta es mi segunda noche sin ti, Jesús.
Comments of 20-04-2025 Domingo de Resurrección 2025 - 10 Minutos con Jesús