iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
¡ÚLTIMAS HORAS! Disfruta 1 año de Plus al 45% de dto ¡Lo quiero!
2046. No cerrar a otros el paso a la santidad

2046. No cerrar a otros el paso a la santidad

10/16/2025 · 20:45
0
8.7k
0
8.7k

Description of 2046. No cerrar a otros el paso a la santidad

Meditación en el jueves de la XXVIII semana del Tiempo Ordinario. El Señor reprocha a los doctores de la ley el no haber cumplido bien ellos la ley, de corazón, y haber impedido al pueblo cumplirla, con estas palabras: «¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!». También nosotros, si no luchamos por ser santos personalmente, podríamos cerrar el paso a otros a la santidad, al encuentro con Jesucristo en la Iglesia. No tenemos nada más importante que hacer que ser santos, como recordó San Josemaría Escrivá incesantemente.

¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295

Read the 2046. No cerrar a otros el paso a la santidad podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mi Inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí. El evangelio de hoy es continuación del de ayer.

Jesús estaba hablando a los fariseos, más bien reprochándole su actitud, su falta de fe y su hipocresía también, o al menos la de algunos de ellos, y un maestro de la ley sale en su defensa. Jesús entonces se dirige a los doctores de la ley con otros tres hay de vosotros, hay de vosotros, qué tal y cuál. Uno de esos hay lo leíamos ayer y hoy tenemos los últimos dos hayes dirigidos a los escribas, a los doctores de la ley. Son estos. Hay de vosotros que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres.

Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres y lo aprobáis, porque ellos los mataron y vosotros les edificáis mausoleos. Sí, os lo repito, se le pedirá cuenta a esta generación. Este primer hay, pues es un poco, lo vamos a dejar, pero vamos a fijarnos en el segundo que viene ahora. Hay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber. Recordamos que los doctores de la ley pues eran los que explicaban la ley al pueblo, los que extraían sus consecuencias, los que enseñaban a vivir la ley.

Por eso les dice hay de vosotros que os habéis quedado con la llave del saber. Vosotros no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar. El Señor les dice vosotros no habéis entrado en la ley, no la cumplís de corazón y en cambio con esa cantidad de prescripciones que habéis puesto se lo impedís cumplir a otras personas del pueblo. O sea, lo que Jesús pretendía era zarandear a los doctores de la ley con la intención de convertirlos.

Pero lamentablemente ocurrió lo contrario. Dice el evangelio que al salir de allí los escribas y fariseos empezaron a acosarle implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca. Así termina este capítulo, con esta mala actitud en vez de la buena actitud de decir pues qué tenemos que hacer Señor, perdónenos, quiero cambiar, yo no quiero quedarme con la llave de la puerta que entra en el cumplimiento de la ley y cerrar el paso a otros.

Hay de vosotros juristas que os habéis quedado con la llave del saber, vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar.

Ay señor, yo pensaba en cuánto se nos ha transmitido a los cristianos, cuánto hemos recibido nosotros, conocemos el evangelio, te conocemos a ti Señor, tenemos la Eucaristía, los sacramentos, se nos ha entregado la Sagrada Escritura. ¿Cuánto hemos recibido? Sabemos que hemos sido llamados a la santidad en medio del mundo.

Hemos recibido por ejemplo el mensaje de San Josemaría en la iglesia, ese santo del siglo XX que afirmaba con rotundidad que hemos de buscar la santidad y de ser santos en medio del mundo, en nuestro lugar de trabajo, en nuestro sitio, cada uno de nosotros y llamar a todo el mundo a buscar la santidad que Dios nos espera.

Por ejemplo, San Juan Pablo II en su canonización, en la de San Josemaría, decía estas palabras en la homilía de la misa. Elevar el mundo hacia Dios y transformarlo desde dentro. He aquí el ideal que el santo fundador os indica, queridos hermanos y hermanas, que hoy os alegráis por su elevación a la gloria de los altares.

Siguiendo sus huellas, difundid en la sociedad sin distinción de raza, clase, cultura o edad, la conciencia de que todos estamos llamados a la santidad. Esforzaos por ser santos vosotros mismos en primer lugar, o sea, de entrar nosotros por la puerta, cultivando un estilo evangélico de humildad y servicio de abandono en la providencia y de escucha constante de la voz del Espíritu. El Papa nos animaba a, en primer lugar, nosotros

Comments of 2046. No cerrar a otros el paso a la santidad

This program does not allow comments.
We recommend you
Go to Faith, Philosophy and Spirituality