21 - Infecciones íntimas

Pues si tú matas a los verdes, que serían las bacterias, crecen los rojos, que serían las cándidas.

Tu vagina te habla y tu juguete te habla.

La primera queja que tengo que hacer siempre es por qué no nos dejan recetar los antibióticos a nosotros.

O sea, no es necesario hacer cumbrillas cuando baja el año para eso, ¿qué pasa? Tenía que tomar 10 kilos de arándanos para concentrar 140, ¡pac! Muy buenas noches, feliz viernes.

Aquí Valeria, Arianna y una invitada especial que ya presentaremos, estaremos con vosotras y con vosotros.

Nos escuchan muchos chicos, como cada viernes, reunidas en una amena conversación.

Me gustó la idea de una de nuestras queridas técnicas que está tras bastidores, que dice que los viernes inicia la semana.

Esa idea me mola un montón y creo que los viernes para nosotras se han convertido en un día que no solo grabamos el podcast, sino que además es terapéutico, es un reset de lo que es la semana y volver a empezar.

A mí me activa muchísimo, además, que nos vamos todas supercargadas.

Entonces, este viernes vamos a dedicárselo a una parte muy especial de las mujeres.

Y este episodio aún no tiene un nombre definitivo, pero nos gusta el hecho de que la vagina nos da señales, y no solo la vagina, sino también todo nuestro aparato reproductor, ¿no? Y este episodio podría ser titulado Tu vagina te habla, y te cuenta cosas, y algunas cosas no son tan buenas.

Entonces, hemos traído a nuestra querida y amada boticaria de confianza, Tu boticaria te habla, Arianna, quien nos va a contar todo lo relacionado a las infecciones íntimas que más afectan a las mujeres.

Y bueno, aquí vamos a hacer un poco de conversación sobre cómo nos afectan a lo largo de diferentes generaciones, si se siguen manteniendo los mismos problemas, si han cambiado, porque evolucionamos como seres humanos, y además, los factores externos pueden también influir en lo que es nuestra microbiota vaginal, que se ve muy afectada.

Así que, bienvenidas y bienvenidos a este viernes de Tu vagina te habla.

Oye, qué buena presentación, Valeria, ¿verdad? Muy buena.

Bueno, voy a aprovechar, gracias, querida Dayana, voy a presentar a nuestra invitada para que no soltarnos la única norma que tiene Reinventando Reglas.

Así que, queridísima Conchi Labrador.

Hola, ya me están dando miedo ser invitada vuestra.

No, te lo vas a pasar pipa.

Seguro.

Vas a salir de otra forma.

Segurísima.

Viernes, vamos, seguro.

Conchi, además, venía con una curiosidad y con una intención, con lo cual el tema de hoy te va a venir muy bien.

Pero lo que queremos es que no rompa la regla y que nos cuente, Conchi, por favor, cómo fue tu primera regla.

Bueno, si estáis flipando tanto como yo, que una, la primera vez que habla en la radio, o a lo mejor la segunda, o sea, para contar cómo fue su primera regla, pues nada, somos más personas.

Pues mira, así haciendo memoria, porque, claro, ¿cuánto tiempo hacía que no pensaba yo en eso? Pues mucho.

A pesar de que soy joven.

Mira, yo recuerdo estar viendo Candy Candy en la tele, o sea, es que me acuerdo perfectamente y ya todo el mundo sabrá más o menos de qué edades hablamos, y estar notando como que algo caía.

Sí que recuerdo que en el colegio nos lo habían explicado fenomenal, o sea, tengo el recuerdo de las clases perfectas.

Sí, sí, sí, yo soy de Salamanca, y recuerdo, o sea, han pasado muchos años, que tendría yo creo que 12 años o por ahí, o menos, cuando en clase te están contando qué es lo que pasa en tu cuerpo cuando baja la regla.

Entonces es algo que tú sabes que te va a pasar más tarde o temprano, o sea, el conocimiento de lo que va a pasar lo tenía.

Y lo que estaba sintiendo yo en ese momento era como que se te escapa un poco el pis, como decir, ¿qué me está pasando? Y no era pis.

No era pis.

Y ir al baño, y efectivamente no era pis.

Y nada, pues eso, que te encuentras, me encontraba un poco rara, que es una sensación que después ya te acompaña el resto de tu vida, o mucho tiempo de tu vida, y me acuerdo eso de ir a decírselo a mi madre, mamá, que me ha bajado la regla, y luego el siguiente momento.