214. Pereza por cocinar: 13 consejos | Álvaro Vargas

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Hoy os voy a hablar de algo muy habitual, universal diría incluso, la pereza por cocinar.

A todos nos cuesta en algún momento o algún día o varios días o semanas, es completamente normal.

En muchas ocasiones ni siquiera es esa pereza por cocinar que tan bien, sino pues que no hemos planificado bien la compra o que nos da pereza ir a la compra.

Esto puede ser un otro episodio porque a mí me da mucha más pereza ir a la compra que cocinar.

Esto de corriendo a la caja, sacar las cosas, meterlas en el carro que viene otro detrás, pero madre mía cuánta prisa tenemos en el supermercado.

Me da pereza ir al supermercado por el agobio de la caja, de la gente que casi se te echa encima.

Con el COVID por lo menos se mantenían los dos metros de distancia y estabas tú tranquilamente pasando tu compra.

Venga, que me enrollo. Vamos a ver trece consejos muy prácticos, como siempre, para tratar de vencer esa pereza de cocinar.

O si nos da pereza cocinar, por lo menos no caer en los ultraprocesados, que también algún día concreto podemos caer en ultraprocesados.

No pasa nada, pero no sería recomendable de manera habitual.

Consejo número uno, ten tres ideas de platos, pueden ser cuatro, pueden ser dos, de platos que te gusten mucho y que sean rapidísimos de hacer.

Y claro, tener siempre a mano los ingredientes para hacer esos platos, que sean platos de poquísimos ingredientes, de tres, cuatro ingredientes.

En mi caso, por ejemplo, pues todo el otoño y el invierno tengo una receta ahí que me encanta para cuando no quiero cocinar, bueno, y cuando quiero cocinar también me lo hago, pero tengo caldo de verdura en brick, que esto siempre tengo, garbanzos cocidos, por supuesto, ya sabéis que es mi alimento favorito, y fideos, mejor que son integrales, pues pongo todo a cocer en el caldo, pues el caldo, los garbanzos, los fideos, luego le echo un chorrito, cuando ya está hecho, que son cinco minutos, le echo un chorrito de aceite de oliva verge en esto y tienes un plato completísimo y buenísimo, mira, se me hace la boca agua y son las nueve de la mañana, y en verano pues suelo cambiar eso por ensalada de legumbres, pues lentejas cocidas, tomates, conservar de verduras tipo alcachofa, espárragos, maíz también, que sé que a muchas nos gusta, a mí me gusta bastante, y aunque no tengas lechuga, porque la lechuga se estropea antes, puedes hacerte una ensalada igual de rica, es decir, primer consejo, ten dros o tres platos que te gusten mucho y que sean muy rápidos de hacer y tener siempre esos ingredientes.

Consejo número dos, tener una despensa con un kit de emergencia, a esto, a la despensa ya le dediqué un capítulo entero, básicamente tener alimentos que te gusten, que te resulten ricos en la despensa e ir tirando de ellos legumbres cocidas, conservas vegetales, granos integrales, pues eso, algo básico de lo que poder tirar y también en cinco minutos hacerte un buen plato, un plato saludable y completo.

Consejo número tres, tatuate, que comer saludable no es pasar muchas horas en la cocina, digo lo de tatuate porque lo repito mucho, pero es cierto, sobre todo cuando vemos programas de televisión de cocina, parece que todo tiene que ser muy elaborado, muy complicado, cuando en realidad no tiene por qué ser así.

De hecho, te diría que si requieren muchas horas de cocinado, de atención, de ingredientes, de dificultad, pues seguramente no sea tan saludable.

Lo saludable suele ser muy simple, muy sencillo, por eso quítate, olvídate de cocinar saludable, requiere muchos conocimientos y mucho tiempo porque no es así.

Consejo número cuatro, no hay que ser tampoco una estrella michelin, es decir, no tenemos que saber cocinar perfectamente ni compararnos, que esto se hace mucho.

Es que no me sale el arroz como a mi madre, bueno, pues, pero si te sale rico y a ti te gusta, no tiene por qué ser igual que el de tu madre o el de tu tío, es un plato tuyo.

Y eso, sobre todo, tampoco tengo que tener