#221 Los Secretos del humor para VENDER con Sara Escudero

Tú tienes un discurso, tú tienes un speech que te has preparado perfecto de 15 minutos
para decir, compra mi producto, que tu empresa lo necesita, y de repente te encuentras con
un público que a lo mejor la mitad no habla tu idioma o que vienen de estar ocho horas
en una jornada que no es tan frescos para escucharte, que no tienen tal.
Improvisa algo y haz que eso mismo tenga otro color para que funcione.
Hoy en Listening Leaders, como les anticipaba hace unos días, vamos a tener el honor de
viajar hasta la ciudad de Madrid para hablar con una monologuista y actriz profesional
nacida en Arenas de San Pedro, un pueblecito de Ávila, que por cierto es una chulada para
ir a ver, ella se define como actriz cómica y presentadora, y es un placer tener aquí
a Sara Escudero, hola Sara Escudero, qué gusto tenerte aquí para hablar de un montón
de cosas.
Raúl, encantadísima, el placer es mío, y qué guay que abras esto con Arenas, es que
es bonito, es verdad que vivir en la sierra siempre es bien.
Dicen que hay que honrar los sitios en los que estuvimos y que nos vieron crecer y que
nos vieron dar los primeros pasos, y muchas veces hay gente que reniega de dónde es,
al contrario, hay que reivindicar.
Error, error, lo cual no quiere decir que por el hecho de que hayas nacido en un sitio
no tengas la mente abierta y digas, a ver, es lo que es, y tienes estas cosas buenas,
estas cosas regulares, estas cosas mejorables, no negativas, pero y luego dónde tú te haces,
porque al final mi vida la hago en Madrid, pero tu pueblo es tu pueblo, es tu raíz, tu
infancia, tus recuerdos, y joda, siempre es bonito, y además hay una cosa, y es que hasta
hace no mucho en el DNI te ponían dónde habías nacido, o sea, tú físicamente nacías
en Suiza y en tu DNI ponías Suiza, pues los de Arenas hemos venido naciendo, yo tengo
43, soy del 81, y desde el 75 o así, se ha venido naciendo en Talavera, que es un núcleo
ya de 120.000 habitantes, una cosa así, pues que pillan la pilla 20 minutos en carretera
lisa. Antes había que subir al Puerto El Pico, por Ávila, la mitad de los partos eran por
el camino, entonces yo hasta hace poquito era nacida en el DNI era Talavera de la Reina,
y hace poco ya dijeron, vamos a ver, ¿de dónde son los muchachos? Un pueblo donde
se han crecido, donde se han criado, han crecido, y están empadronados, ¿no? Y ya, esta cosa
tonta de, el carne pone arena, arena existe. Eso es reivindicarlo al doble. Oye, Sara,
tú trabajas mucho con el mundo corporativo, con empresas, y haces muchas presentaciones
para auditorios, presentaciones en los eventos, haces monólogos, ¿cómo de difícil es conectar?
¿Cómo te subes al escenario y conectas con un auditorio de mil personas que están
esperando pasar un buen rato y llegas tú? Y tú eres el buen rato, ¿cómo conectas con ellos?
Pues, vamos a ver, vaya por delante que tres segundos antes, cuando está la musiquita de
ya tienes que subir, dices, ¿por qué no habré acabado medicina? ¿Qué hago aquí?
Que de repente te sientes una micropulga y dices, ¡ay, cómo brinco yo para arriba!
Pero yo creo que gracias a ese miedo, a ese vértigo que no se te va por años que lleves,
para mí la clave de un evento corporativo es saber que no es lo mismo conducirlo,
o sea, hacer de maestra de ceremonias, que hacerles un monólogo y que tú intervengas
en el congreso, en el evento que sea, y que a ti te contraten, te llamen para hacer un monólogo
de X minutos personalizado, con su idiosincrasia, con la gente, con el por qué se juntan,
bla, bla, bla, a conducirlo. Conducirlo para mí tiene dos, no trucos, sino dos pilares.
Uno, estar viva, en el sentido de escuchar, ver, y aunque tú tengas preparado un esquema de,
yo voy a dar paso a Raúl Castro, y Raúl tiene media hora de su speech, su exposición,
su PowerPoint o lo que sea, y dices, de repente, después de Raúl viene fulanita que va a hablar
de no sé qué, pues tú tienes ya preparado un enlace. Ese enlace, el 99% de las veces,
no lo uso, porque yo te escucho y de lo que tú digas, se te ocurren cosas y son con las que
yo recojo a esa persona del escenario y ya das un paso real, en función de lo que tú has dicho,
siempre se ocurre alguna tontuna y cosas bonitas, también salen cosas bonitas con el cariño.
Entonces, para mí la base es estar viva y saber que el prota, la prota es la empresa, son ellos,
o sea, tú no estás en un teatro haciendo tu show de estándar, tú estás poniendo tu manera
de hacer humor al servicio de ese evento, para que sea lo más dinámico posible, lo más fresco,
para que el fallo se convierta en acierto, que eso también pasa, de repente es una tranquilidad
que me ha pasado en alguno y en alguno grande, que de repente la tecnología se va, se quedan las
pantallas en negro, se va el sonido, se va la retransmisión y tú ahí ¿qué haces? El reflejo es
remangarte y ese auditorio, la última vez me pasó con seiscientas y pico personas, pero se retransmitía
para toda España y era, ¿qué haces ahí? Pues hacer que esas seiscientas no se enteren, no pasa nada y
hasta que por el pinga te dicen lo tenemos, ha vuelto la conexión, enlazas en unos segundos...