#23 Marguerite Duras | Grandes Infelices. Luces y sombras de grandes novelistas

Imagínate una novela con esta trama una niña de quince años en saigón de mil novecientos veintinueve inició una relación con un amante asiático doce años mayor que ella una relación que marcará un antes y un después en su vida al terminarse su madre vaticina nunca estará contenta de nada y ella decide escribiré libros creéis que se cumplirán estas premoniciones y no pensáis que la unión entre nunca estar contenta de nada y escribir libros podría ser el lema de este podcast a veces los escritores tienen vidas de novela y no siempre de las felices hola soy javier peña y estos grandes infelices un podcast de blackie books en el que os hablaremos de las vidas peculiares de algunos escritores en el episodio de hoy os vamos a contar la historia de marguerite duras y el amante marguerite duras tiene casi setenta años cuando encuentra un antiguo cuaderno perdido un armario un descubrimiento fortuito que dispara sus recuerdos cuántas veces nos ha ocurrido que hemos encontrado algo de nuestro pasado y luego ese pa casado se ha quedado dando vueltas en nuestra cabeza margarit hojea el cuaderno y lee aquí y allá es un cuaderno de su época escolar en vietnam pero hace tanto tiempo de eso margarit abandonó vietnam para siempre en mil novecientos treinta y tres tenía diez nueve años vietnam aún era indochina y margarit aún no era duras sino donadío la escritora devuelve el cuaderno a su lugar oscuro y regresa a su vida su vida desde hace muchos años está marcada por el alcohol fue su madre quien le introdujo en la bebida cuando apenas era una niña me decía que a las chicas flacuchas como yo en el norte de francia se les da cerveza empezó bebiendo cerveza para complacer a una madre dominante y paso a paso fue el alcohol el que acabó por dominar su vida en una entrevista de la época del amante dijo que bebía porque dios no existe y ella trataba de reemplazarlo con el alcohol se ve bueno pues que yo sepa pocos años antes de encontrar el cuaderno en el armario margarita está preparando una obra de teatro en parís y por las mañanas antes de trabajar lo primero que hace es encaminarse un bar a beber tres o cuatro copas de vino de vino blanco siempre es el mismo bar no se sienta bebé acodada en el mostrado dor y mientras lo hace le entrega al dueño unas botellas vacías y le dice llénalas de vino blanco ha estado a punto de morir su cuerpo ya sólo tolera el alcohol de vez en cuando come algo de sopa de verduras está consumida una amiga recuerda haberla secar con un pañuelo el aceite de las patatas fritas tal vez si estuviesen bañadas en whisky le entrarían mejor yang su pareja piensa que cualquier día ir a despertarla y margarit habrá muerto durante la noche los médicos le diagnostican una cirrosis de tercer grado margarit sufre alucinaciones terribles de peces nadando en las botellas ve desfilar terneros por la calzada en lugar de coches una noche trata de matar los hipopótamos y leones que se han colado en su habitación con la ayuda de un paraguas cuando jean se despierta coge el paraguas y le ayuda a matar paciente clemente a los animales imaginarios para conseguir que duras se calme los médicos no creen que viva más de unos meses pero margarit siempre se ha revelado ante cualquier dictado margarit es rebelde vivirá catorce años más vivirá para verse convertido en superventas duras que en mil novecientos ochenta y tres ya es un mito viviente nunca ha vendido demasiado a la mayoría de los mitos se los adora pero no se los leí hace unos años cuando estaba en el festival de cannes fue a las librerías saber cómo estaba colocado su último libro y no lo encontró por ninguna parte le escribió entonces a su editor robert gallimard para lamentarse he depositado muchas esperanzas en este libro pero una vez más la cifra fatídica de diez a doce mil ejemplares vendidos no se va a superar cuando a marguerite le sucede esto su primera reacción no es hacer autocrítica de su talento como escritora sino lamentar irse porque la imbecilidad humana no tiene límites y para combatir la imbecilidad bebé