279. Ginger Ríos: un misterio entre cuatro paredes

14 de abril de 1997, Las Vegas. Eran las 4 de la tarde de aquel viernes cuando Ginger Rios, una joven de 20 años recién casada, entró en una tienda de un centro comercial de la ciudad. Andaba buscando un libro. Ginger le dijo a su marido, quien estaba acompañándola, un hombre llamado Mark, que entraría en la tienda Spray Craft y saldría lo antes posible. Mark se quedó esperando a su mujer en la puerta del establecimiento, pero los minutos fueron pasando y Ginger no regresaba.

Después de esperar un tiempo prudencial, Mark entró en la tienda y se acercó al mostrador. Le preguntó al dependiente si sabía algo de una chica joven, de cabello largo y moreno y de ojos marrones. Había entrado hacía un rato ya para comprar un libro, pero no había vuelto a salir y él mismo no la veía por la tienda. El trabajador le respondió que sí, que había logrado encontrar un par de libros que andaba buscando, los había pagado y se había marchado hacía unos minutos.

Mark, desconcertado porque no había visto salir a Ginger de la tienda en ningún momento, les dio las gracias y se dio media vuelta. Salió de la tienda y preguntó por su esposa en las tiendas de alrededor, pero nadie la había visto. Desesperado, llamó por teléfono a su suegro, a George, y le dijo lo que había pasado. George acudió de inmediato al centro comercial, pero a partir de ese momento iban a encontrarse con ciertas situaciones extrañas.

Personas que les respondían de manera, hasta podríamos decir, algo nerviosa y esquiva.

El caso de Ginger se volvió todo un misterio y durante años estuvo muy presente, sobre todo por otra serie de acontecimientos que fueron ocurriendo y que conoceremos en los próximos minutos. No sería hasta principios de la década de los 2000 cuando todas esas preguntas que estaban en el aire lograron responderse. Nos adentramos en un nuevo True Crime, aquí en Crónicas de la Calle Morgue.

Ginger Lake Rios nació el 14 de junio de 1976 en Las Vegas, condado de Clark, Nevada.

Sus padres, Denise y George, contrajeron matrimonio el 3 de febrero de 1973, y tres años más tarde nació su primera hija, Ginger. Luego lo haría Daniela. Ginger ya desde muy jovencita empezó a cantar y a bailar en una banda local llamada Salsa Machine. El 27 de octubre de 1996 se casó con Mark y el tiempo que estuvieron juntos fueron una pareja feliz.

Sin embargo, aquel 14 de abril de 1997, ni siquiera hacía un año que estaban casados, el futuro de la pareja se vio truncado con la desaparición de la joven cantante y bailarina.

Después de que entrara en esa tienda, en Spritecraft, y no saliera nunca más de allí, el caso de Ginger, rodeado de misterio, atrajo la atención por las circunstancias en las que se había producido su desaparición.

Cuando George se reunió con su yerno Mark en el centro comercial, después de enterarse de que a Ginger parecía haberse atragado la tierra, empezaron a buscarla por todas partes aunque sin éxito alguno. Lo primero que hicieron fue acudir a la tienda donde fue vista por última vez. Iban a solicitar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia al gerente, pero para cuando llegaron, se encontraban