28 de septiembre 2025. Predicación Iglesia ACyM Providencia

Durante varias semanas hemos estado reflexionando acerca de romanos y este día no va a ser la excepción, como decía en el servicio de la mañana.

Un capítulo 13, del 1 al 7, donde también nos convoca todo lo que es este mes especial para los chilenos, que celebramos nuestra independencia, nuestro tiempo también de ciudadanos y como que eso nos ayuda en nuestra nación, las autoridades, la independencia, todo eso.

Y el capítulo 13 tiene algo que decirnos acerca de aquello.

Así que les voy a invitar a que allí tengan sus Biblias abiertas en su dispositivo y si la tienen física también la tengan abierta para que también nuestros hermanos que nos siguen en esta transmisión online, también vamos a tener entonces el texto ahí proyectado.

Dice así, Romanos 13, todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.

Por tanto, todo el que se opone a la autoridad se revela contra lo que Dios ha instituido, los que así proceden recibirán castigo, porque los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno, sino a los que hacen lo malo.

¿Quieres librarte del miedo a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su aprobación, pues está al servicio de Dios para tu bien.

Pero si haces lo malo, entonces debes tener miedo.

No en vano lleva la espada, pues está al servicio del malhechor.

Perdón, está al servicio de Dios para impartir justicia y castigar al malhechor.

Así que es necesario someterse a las autoridades, no solamente para evitar el castigo, sino también por razones de conciencia.

Por eso mismo pagan ustedes impuestos, porque las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar.

Paguen a cada uno lo que corresponda.

Si deben impuestos, paguen los impuestos.

Si deben contribuciones, paguen las contribuciones.

Al que deban respeto, muéstrenle respeto.

Al que deban honor, ríndanle honor.

Oremos al Señor.

Padre, te damos muchas gracias por este tiempo que nos da de poder reflexionar en torno a tu palabra.

Y te pedimos que tu Espíritu Santo sea el que esté dirigiendo nuestras vidas, iluminando, Señor, nuestra reflexión, seas tú el que esté transformando nuestras vidas y convenciéndonos, Señor.

Eres tú el que está en nuestras vidas gobernándolas y te pedimos, Señor, que sea transformado, Señor, nuestro pensamiento a tus pensamientos.

Y que podamos, Señor, en este tiempo, Señor, reflexionar y aprender sobre lo que tú estás diciendo.

Muchas gracias, Padre, en el nombre de Jesús.

Amén.

Para introducirnos un poco en el tema antes de irnos de lleno a lo que es Romanos 13, recordemos que Romanos 12, el capítulo 12, hace como un punto de inflexión entre todo lo que venía diciendo Romanos desde el capítulo 1 al 11.

Y el 12 nos da un ofrecimiento de una visión bastante profunda de lo que es la vida cristiana práctica, mostrando esta fe que se traduce en acciones concretas.

Pablo entonces nos exhortaba y nos sigue exhortando a prestar, presentar nuestros cuerpos como este sacrificio vivo, santo y agradable al Señor, ¿se recuerdan? Y a no conformarnos a este mundo, sino a ser transformados mediante la renovación de nuestra mente.

A partir de esa renovación, el apóstol enseñó sobre la humildad, el servicio en el cuerpo de Cristo, el amor sincero y la práctica de la bondad aún hacia los enemigos.

En este capítulo 12, es un llamado a vivir la fe de una manera práctica, marcada por el amor y la entrega a los demás.

Desde ahí en adelante, entonces, vamos a ver cómo Pablo está diciendo qué vida práctica, cómo podemos ir desarrollando esta vida práctica.