283. Shakereh Khaleeli: A 30 metros bajo tierra

Saba tenía 24 años cuando dio comienzo a su historia. Nos situamos en el año 1991 en Delhi, India. La joven modelo quedó con su madre, Shakere Kaleli, en una concurrida calle de la ciudad. La última vez que se vieron fue en 1985 y todo por culpa de las decisiones que Shakere fue tomando a lo largo de los años. Provocó que acabara distanciándose de todas sus hijas, no solo de Saba. Este encuentro entre ambas era como una especie de oportunidad para recuperar el tiempo perdido, hablar de lo que les había pasado en sus vidas y disculparse por las malas acciones que habían podido tener.

Para Saba era el momento de dejar atrás el pasado y de reconciliarse con su madre. Esta fue la primera de muchas otras citas que madre e hija tuvieron, que daban para charlar e ir sanando viejas heridas, pero también para pasar momentos agradables juntas, como ir al cine o tomar un té. Todo cambió de repente un día, cuando Shakere dejó de llamar a su hija. Saba esperó un tiempo prudencial, apenas unos días.

No pasó más de una semana cuando Saba llamó a casa de su madre, pero en ese momento todavía no sabía que el nombre de Shakere Kaleli acapararía la atención de los medios de comunicación, principalmente los de la India, aunque su nombre, su caso, terminaría por dar la vuelta al mundo.

El asesinato de Shakere Kaleli sería conocido como uno de los crímenes más atroces e impactantes de la historia del país. Nos adentramos en un nuevo True Crime, aquí en Crónicas de la calle Morgue. Empezaremos esta historia remontándonos en el tiempo, para conocer la vida de Shakere Kaleli, quién era en realidad esta mujer. Nos situamos en el 27 de agosto de 1947, día en el que nació, en la ciudad de Madras, conocida actualmente como Chennai en India, una niña a la que llamaron Shakere Namazie.

Shakere creció en el seno de una familia musulmana de ascendencia india y persa, aunque también tenía parientes en Singapur, de hecho cursó allí sus estudios. Sus padres eran Ghulam Hussain Namazie y Gauhar Taghbegum, de soltera, Mirza. Gauhar era de una clase social alta, era filántropa y en ese aspecto su hija Shakere seguiría sus pasos, participando en actividades benéficas de la ciudad.

Su padre inauguró la primera sala de cine de Singapur, además era jinete y participaba en las competiciones de carreras de caballos que se organizaban en el Turf Club, donde ganó numerosos trofeos. También emprendió negocios en el mundo inmobiliario, aumentando así la fortuna y el prestigio de la familia. El abuelo de Shakere, Mohammed Namazie, fue un reconocido empresario iraní y fundó hospitales tanto en la India como en Irán. Como podéis imaginar, la vida de Shakere era acomodada, repleta de glamour y de riqueza. Pero detrás de esa fachada de lujos, también se acumulaban malos recuerdos.